El Pez Rey Del Marañon

EL PEZ REY DEL MARAÑON

Cerca al Caserío Atenas, a orillas del Bajo Marañon, en una humilde choza, construído con madera pona y techo de hirapay, vivía una joven pareja. Gabriel era el varón de la casa, en el pueblo le llamaban “Gabicho”.Emerita (Emecha) era su mujer. Hacía cinco años -desde que decidieron unir cuerpo y alma - se refugiaron río abajo, a un kilómetro de la comunidad al cualpertenecían, debido a que el papá de la Emecha no aceptaba esa relación con el lozano Gabicho, puesto que hacía una década los padres de la pareja se habían enemistado por disputa de terrenos en el pueblo. Por eso prefirieron estar a la distancia, y no tener que soportar la intromisión en sus vidas por parte de sus progenitores.

corría el mes de abril y, en la comunidad reinaba la escases, losmoradores no tenian ni siquiera un pescado huaño huaño para meter a la boca, tampoco les sobraba fariña, porque en el invierno pasado, la creciente había azotado sus chacras, dejándoles sin yucal, sin platanal. Nadie podía cazar algún majaz, porque incluso la restinga de la jurisdicción había sido invadida por el agua. Y como si fuera poco, los corrales de aves estaban vacíos, pues junto a lainundación vino la peste. Los árboles frutales habían sido afectados; solo quedaron algunos troncos de zapote, paltas y guayabas, que dejaban frutos raquíticos.

El arbol mas codiciado en medio de la escases era el pan del árbol (pandisho), que con la humedad hermoseaban sus frutos y producía rápido. Los niños del pueblo madrugaban y se ubicaban en la mejor posición debajo del arbol, esperando a quecaiga el fruto maduro. El mas ágil chapaba su pandisho y corria a su casa para entregarselo a su madre y ser cocinado con un poco de sal. Alguna familia del lugar bautizó al pandisho como el maná, y otros lo llamaban “pan de Dios”, porque entonces significaba la salvación frente a la hambruna.

Era una noche de luna y cielo estrellado, cuando Gabicho decidió ir de pesca, tomó su tarrafa y untremendo anzuelo zungarero, mas una bolsa de fibra sintética, un machete punsho y una vieja linterna, herencia de su padre. Haciendo la señal de la cruz, despidió a su mujer y se dirigió al río en busca del mitayo y sobretodo de mucha suerte.

Caminó por la orilla, medio kilómetro río arriba, ubicándose junto al pie de un vetusto árbol de amaciza. Luego de poner empate a su anzuelo, gabicho lanzósu arma a una distancia de 30 metros río adentro, sujetó la soguilla al pie de la amaciza. Luego empezó a echar su tarrafa al río por varias veces. Era las once de la noche y solo habia pescado dos mojaras, un par de rego regos y un canero (pez despreciable, por ser vampiro del agua, que se alimenta de sangre) a este último, el solitario pescador lo destripó e hizo en pedazos a fin de servirlecomo empate. Cerca de la media noche, estando un tanto aburrido y de sueño, vio templarse la soguilla de su anzuelo, y que se movía de un lado a otro, hasta parecer romperse; al instante Gabicho se apresuró en jalar el gancho, pero, al encontrar tenaz resistencia y la fuerza que imponía la supuesta presa que había atrapado, prefirió esperar un poco, a fin de que este agote sus energias, para serjalado con tranquilidad. Transcurrido los minutos, haló nuevamente para comprobar la presión; todo hacía suponer que aquella criatura se había cansado, y que era el momento para atraer el anzuelo.

Hecho el trabajo, apareció ante sus ojos un pez de características muy raras; era de color plateado, medía aproximadamente dos metros, no tenía escamas, sus ojos grandes, ovalados y sobresalientes,podría impresionar a cualquier otro ser terrestre; ademàs tenia nariz achatada y boca parecida a la de un ser humano. Lo mas curioso de todo era lo que llevaba sobre su cabeza, unos filamentos gruesillos, posesionados en forma circular, con manchas estrelladas y azules; eran tal la brillantez que semejaban a una corona de rey. Consternado, Gabicho y luego de una ligera observación, pudo escuchar el...