EL PLACER DE LEER A LACAN

EL PLACER DE LEER A LACAN

El archipiélago del fantasma
Tenemos fantasías porque tenemos deseos que nos conmueven en lo más profundo porque tenemos deseos agresivos y no hemos puesto punto final a nuestro Edipo, se ha apoderado de su yo y el yo, para calmar la tensión, forjo un fantasma, es decir, una escena psíquica de seducción en la que el joven goza al ser seducida por un padre a quienella, a su vez seduce.
Mi inconsciente conserva en sus profundidades más obscuras fantasma invisibles que aspiran a ver la luz, se manifiestan en los sueños ;cuando me duermo esos fantasma inmóviles siente que le he levantado la escotilla que los mantenía encerrado dándoles paso a la puerta, soñar es dejar que mis fantasma bailen libremente el resultado de esta situación no será un sueño sinomás bien un comportamiento , una decisión o una reacción afectiva a menudo inoportuna y motivo de conflictos con una de las personas allegada a mí.
Es el fantasma son deseos sexuales o agresivos, es decir buscan el placer de alcanzar el cuerpo del otro o de hacerle daño, lo que suceda en la escena fantaseada será su reflejo. Toda escena fantaseada es una escena edipica puesto que un protagonistabusca poseer al otro o ser poseído por él, en acción fantaseada el sujeto puede desempeñar todos los papeles , donde el fantasma nos es una escena pornográfica i una escena de horror , sino más bien una caricatura.
El fantasma estar influye en el comportamiento pero la persona no lo ve experimentar la sensación que corresponde a su gesto en la acción escénica.
El fantasma dirige al sujeto, peroeste no ve la escena ni distingue claramente a los protagonistas.
Las fantasías eróticas son imágenes mentales que se presentan en forma de escenas o de fragmentos de escenas y que tienen la función de aumentar la excitación sexual.
El dominio que ejerce el fantasma me hace pensar en un hombre que hubiese utilizado gafas con cristales azules desde su infancia
Podremos concluir diciendo que novemos lo que es, sino lo que somos y proponer entonces el siguiente corolario: cuando amo a alguien o me apasiono por algo, lo que veo es la proyección de mí mismo.
Consiste en modelar la realidad de acuerdo con una representación parasita que nos tiraniza.
En el seno de nuestro yo tendríamos un fantasma parásito que invade continuamente la percepción de nuestra realidad; es decir nuestrosafectivas siempre son la expresión vivida de uno o de varios fantasmas inconscientes que se vuelvan parásitas en nuestro interior sin que nosotros lo advirtamos.
El fantasma se ha formado, el sujeto lo desarrollado en todas sus consecuencias y entonces, el fantasma se mueve con la seguridad y la precisión de un sonámbulo que actúa su sueño.
El amado es un imago que formo en mi espíritu para uso demi deseo. Vivimos con fantasmas pero nosotros mismos somos fantasmas para quien nos ama o nos odia.
La mujer que una mujer ama es un monstruo, una quimera hecha de verdad y falsedad de realidad y espejismos. Amamos y, al amar, forjarnos al ser que amamos.
El fantasma
El rol particular del psicoanalista; dos pilares fundamentales del psicoanálisis, el goce y el inconsciente: el rol del analistacorresponde al goce y la palabra del paciente corresponde al inconsciente.
El goce consiste precisamente en el modo de actuar del analista y en el lugar particular de objeto a que este debe ocupar a fin de escuchar y de que si escucha genere acontecimientos.
El rol del analista se puede entender como el de la pulsión en el funcionamiento mental más exactamente como el papel que cumple el objetode la pulsión.
El objeto de deseo del otro debe tener una forma imponente, estar delimitada por bordes erógenos y por ultimo encontrarse en el centro de una doble demanda que va del sujeto al otro y del otro al sujeto.
Pasa a ser inmediatamente objeto de alucinación formador de todo fantasma. El sujeto es el objeto.
Al fantasma como inconsciente cambia sin cesar de registro en un vaivén...