EL PLACER DEL TEXTO Roland Barthes
No hay detrás del texto activo, ni delante alguien pasivo; no hay un sujeto y un objeto. El texto caduca
las actividades gramaticales. El texto es un objeto fetiche
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y ese fetiche me desea.
Los sistemas ideológicos son ficciones, novelas. Cada ficción está sostenida por un habla social, un
sociolecto con el que se identifica: la ficción es ese grado deconsistencia en donde se ha cristalizado
excepcionalmente y encuentra una clase sacerdotal para hablarlo comúnmente y difundirlo.
Cada habla (cada ficción) combate por su hegemonía y cuando tiene el poder se extiende e lo corriente y
lo cotidiano volviéndose doxa, naturaleza: es el habla pretendidamente apolítica de los hombres políticos,
de los agentes del Estado, de la prensa, de la radio, de latelevisión, incluso el de la conversación; pero
fuera del poder, contra él, la rivalidad renace, las hablas se fraccionan, luchan entre ellas. Una
despiadada tópica regula la vida del lenguaje; el lenguaje proviene siempre de algún lugar: es un topos
guerrero.
El mundo del lenguaje (la logosfera) era representado como un inmenso y perpetuo conflicto de
paranoias. Sólo sobreviven los sistemas (lasficciones, las hablas) suficientemente creadoras para producir
una última figura.
El texto es atópico (si no en su consumo por lo menos en su producción). No es un habla, una ficción, en
él el sistema está desbordado, abandonado.
El placer del texto (el goce del texto) es como una eliminación brusca del valor guerrero, una escamación
pasajera de los arrestos del escritor, una detención del“corazón” (del coraje).
EL texto liquida todo meta lenguaje, y es por esto que es texto: Ninguna voz está detrás de lo que él dice.
El placer del texto no tiene acepción ideológica. En el texto de placer las fuerzas contrarias no están en
estado de represión sino en devenir: nada es antagonista, todo es plural. Algunos quieren un texto (un
arte, una pintura) sin sombrea separado de la “ideología dominante”,pero es querer un texto sin
fecundidad. El texto tiene necesidad de su sombra: esta sombra es un poco de ideología, un poco de
representación, un poco de sujeto: espectros, trazos, rastros, nubes necesarias: la subversión debe
producir su propio claroscuro.
Ideología dominante = expresión incongruente ya que la ideología no puede ser sino dominante. Sí se
puede hablar de “ideología de la clasedominante” puesto que existe una clase dominada, es
inconsecuente hablar de “ideología dominante” puesto que no hay una ideología dominada: del lado de
los dominado no hay nada, sino la ideología que están obligados a tomar de la clase que los domina. La
lucha social no puede reducirse a la lucha de dos ideologías rivales: lo que está en cuestión es la
subversión de toda ideología.
El texto no esisotrópico
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: los bordes, las fisuras son imprevisibles. Así como la física (actual) debe
ajustarse al carácter no – isotrópico de ciertos ambientes, de ciertos universos, de la misma manera será
necesario que el análisis estructural (la semiología) reconozca las menores resistencias el dibujo irregular
de sus venas.
Barthes: “Mi goce sólo puede llegar con lo nuevo absoluto pues sólo lo nuevotransforma la conciencia, no
lo creo; 9 veces sobre 10 lo nuevo es más que el estereotipo de la novedad.”
Lo nuevo no es una moda, es un valor fundamento de toda crítica.
El lenguaje encrático (el que se produce y se extiende bajo la protección del PODER) es estatutariamente
un lenguaje de repetición (todas las instituciones oficiales de lenguaje son repetidoras). La forma
bastarda de la cultura demasas es la repetición vergonzosa: se repiten los contenidos, el/los esquemas
ideológicos, el pegoteo de las contradicciones, pero se varían las formas superficiales: nuevos libros,
films, etc.
La palabra puede ser erótica bajo dos condiciones: si es repetida hasta el cansancio o, por el contrario, si
es inesperado, suculenta por su novedad. El estereotipo es la palabra repetida de toda...
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