“El plan”, supuesto asesino de la universidad pública
El Plan Bolonia tocó la puerta de nuestras fabricas de creación de valor humano que consideramos más importantes en España el año pasado.
Se trataba de una reforma vendida de necesaria y con más ventajas aparentes que desventajas. Un revolución que nos haría más competitivos a nivel europeo y globalmente con Europa, a nivel mundial.
El agua se agitó elbarro enturbió las aguas, el caos estaba servido: alguien tenía que sacar un provecho de ello.
El Plan llegaba tarde, el gobierno lo sabía, como lo sabía el anterior, las universidades lo sabían, parece que los únicos que no lo sabíamos éramos nosotros. Aprovechando la opacidad y un control del miedo por parte de algunos sectores concluimos que el fin de la enseñanza pública estaba esperando entrebastidores para subir entre los humos del escenario.
Todo parecía apuntar a ello. La subida de tasas, las reformas de los planes, la rapidez con que se habían elaborado, lo que se perdió por el camino y que es probable que no podamos recuperar. Razón, si esa hubiese sido toda la verdad, no les faltaba a los que se autoproclamaban anti-bolonia, y que se manifestaban en los rectorados y aulas alo largo de nuestra geografía.
¿Era fundamentado su miedo? ¿Era el fin de nuestra universidad? No, por supuesto que no lo era. Pero su parte de razón no se les puede negar. Está claro, que si observamos las tasas academicas actuales y las comparamos con las anteriores, la subida es evidente. Debemos tener cuidado en este punto, puesto que los créditos, la unidad básica en la que se cuentan lashoras de clase o prácticas, ha cambiando, siendo ahora, ETCS, que tienen una duración mayor, por lo tanto el precio en muchas ocasiones, ha subido, pero no tanto como se nos quiere hacer creer desde muchas esferas.
Se trata de una batalla perdida. Puesto que para muchos, las universidades no son rentables, y para pocos, los pocos que mandan, tampoco lo son. Era necesario subir los precios siqueríamos sostener el sistema tal y como lo conocemos añadiendo el nuevo Plan, y por supuesto, manteniendo los planes antiguos que ahora están en extinción y que tienen muchos alumnos, y al menos estarán siete años más.
Por otro lado, se escucharon consignas de “mercantilización” de la universidad tal y como la conocemos. Parece lógico que si nos preparamos en nuestros centros de enseñanza, parapoder desempeñar un trabajo de futuro, y remuneración adecuada, hemos de prepararnos para la demanda actual de Licenciados, Graduados, Ingenieros, etc. Y sino lo hacemos, crearemos distorsiones en el mercado, migraciones de fuga de cerebros, exportación de otros tantos, desequilibrios salariales, y además habría que atender a otras variables más complejas que esta entrada en un blog.
¿Escorrecta la idea de adaptar la universidad a la demanda actual? La respuesta no podía ser otra, si y no. No podemos permitir, que por culpa de la demanda, ciertas carreras, que no tienen salidas tan fáciles y directas como otras, desaparezcan, o no existan investigadores, que muevan el país. Como sociedad, nos merecemos toda clase de profesionales. Sin embargo, la gran mayoría de las carreras, ya estánenfocadas al mundo laboral, pero no el actual, sino el de hace aproximadamente diez años, y no solo eso es lo malo, sino que cuando el proceso de actualización termine, serán otros diez años los que quedarán por recuperar, dicho esto, si queremos un estado solido, con profesionales capaces de competir a nivel mundial y no tener que marcharse a por rentas adecuadas a su nivel de estudios oprofesionalización, teníamos que hacer algo. Es cuestión de vida o muerte de nuestra economía.
La idea del nuevo Plan, partía como muchas otras, de algo que se pensó positivo para todos. El intercambio de titulados en la Unión Europea, creando una movilidad, capaz de terminar, como objetivo último, con el paro localizado en ciertas regiones de la UE usando graduados de todas partes de ella misma....
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