El poblamiento maritimo
de los canales occidentales de la Patagonia:
DESDE CHILOÉ HASTA EL CABO DE HORNOS
CARLOS OCAMPO ERCILLA Y PILAR RIVAS HURTADO
Arqueólogos
Fundación Wulaia
El extremo sur del continente americano, presenta, a grandes rasgos, dos zonas ecológicas longitudinales de marcado contraste entre el mundo montañoso y marítimo de los archipiélagos —la vertiente Pacífica— yla zona pampeana, plana y continental, de la vertiente Atlántica. Separados por barreras geográficas infranqueables como los grandes campos de hielos, los Andes Patagónicos, y una muralla boscosa desde la Cordillera a la Costa, sólo el Estrecho de Magallanes y más al Sur, el Canal Beagle y archi-piélago Cabo de Hornos, rompen este panorama aparentemente dicotómico, comunicando ambos extremos, elPacífico y el Atlán-tico. Consistente con este paisaje, entre las poblaciones que habitaron Patagonia, es posible distinguir dos grandes grupos, los cazadores terrestres continentales y los grupos de nómadas marinos, cuyas diferencias, en ciertos casos, se esfuman en aquellos sectores litorales-insulares de transición entre pampas y mares interiores, donde encontramos una suerte de síntesis entrepoblaciones terrestres y marítimas; culturas costeras de origen terrestre que desarrollarían un modo de subsistencia mixto.1
Los canales occidentales de la Patagonia o vertiente Pacífica, desde Chiloé hasta el Cabo de Hornos y desde la cordillera al Océano Pacífico, constituyen, desde fines de la retirada de los hielos del último avance glacial del Pleistoceno,2 aproximadamente hace diez mil añosa.p.,3 uno de los paisajes socioculturales de mayor interés en la historia sudamericana, hábitat de las poblaciones más australes del planeta. Allí deambularon durante milenios grupos humanos altamente adaptados al ambiente marítimo, contrastando fuertemente con la estepa patagónica, hábitat propio de los cazadores recolectores pedestres, cuyos circuitos de carácter móvil incluían también losparajes litorales como espacios de dependencia más bien complementarios.
Geográficamente, su vigoroso relieve modelado por los hielos glaciales, presenta una costa laberíntica recortada en un sinnúmero de fiordos y archipiélagos que se extienden desde los 41 a los 55 grados de latitud sur; si a vuelo de pájaro comprende aproximadamente 1.500 kilómetros, su verdadera extensión se multiplica variasveces al recorrer las costas de cada una de las islas e islotes que lo conforman.
En este recorrido, el hábitat litoral occidental abarca una amplia gama de ambientes ecotonales,4 es decir, zonas de transición donde interactúan organismos diversos que provienen de distintos ecosistemas; desde los mares interiores por el este hasta el Pacífico por el oeste, entrando además en contacto con lasaguas del Atlántico en la costa nororiental del Estrecho de Magallanes, Canal Beagle y archipiélago Cabo de Hornos. Los patrones de vegetación, temperatura y precipitaciones, altamente correlacionados entre sí, presentan, en líneas generales, una marcada gradiente este-oeste y norte-sur, con una pluviosidad anual de 7.000 mm en la costa septentrional occidental, decreciendo hacia la vertienteatlántica hasta los 200 mm y hacia el Canal Beagle, donde el promedio anual de precipitaciones es de 500 mm.5
La gran biodiversidad de estos ambientes marítimos una vez retirados los hielos del último avance glacial, atrajo diversos tipos de poblaciones a estas costas, no sólo a grupos que posteriormente se especializarían en la subsistencia marítima, sino también a cazadores recolectores terrestrescuya estrategia de subsistencia estuvo basada fundamentalmente en los recursos de interior (por ejemplo guanaco) y a grupos de economía mixta, la mayoría de los cuales, en sus andanzas por la costa patagónica occidental, fueron dejando testimonios milenarios de su paisaje social,6 reconocibles principalmente en aquellos depósitos culturales, conocidos como conchales.7
Según los antecedentes...
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