El poder absoluto en hobbes

DEL INDIVIDUO AL SUJETO:

Reflexiones sobre el estado de naturaleza hobbesiano

Por Claudio Ernesto Marín Medina.

“La justicia no era desde el comienzo

algo por sí mismo, sino un cierto pacto
sobre el no hacer ni sufrir daño surgido
en las relaciones de unos y otros en
lugares y ocasiones determinados”
(Epicuro. Máxima Capital 33).

Decir que “el todo está compuesto de partes”,es claramente distinto de enunciar que “las partes componen al todo”. En la primera afirmación se recalca el carácter preeminente y originario del todo con respecto a las partes; mientras que en el segundo caso la relación se vuelca, y se establece en el origen a las partes. Esto resulta una gráfica verosímil del giro establecido con el surgimiento de la modernidad, en relación con el pensamientoantiguo y medieval.
La preeminencia de las partes simboliza el advenimiento del individuo como horizonte hermenéutico de la realidad. Esto es fundamental para comprender el lugar que la razón adquiere en el pensamiento moderno; siendo ya no más una parte que se ordena al todo en su contemplación, sino que ella asume un rol de individuo fundante o de sujeto en relación con los objetos de larealidad. Se plantea así una de las principales dicotomías entre la antigüedad y la modernidad. Aquella entre la razón contemplativa y la razón constructiva, esto es, entre la razón que es en un mundo y la razón que crea el mundo en que habita.
Adviene de este modo el carácter primigenio de la razón moderna: una razón creadora del mundo y, análogamente, artífice de la realidad.
La explicación de larealidad se vuelve también un artificio, gracias a la imaginación y al modelo. Esto explica que la realidad natural se irá opacando poco a poco para la razón moderna; lo cual tiene su culminación en la noción kantiana de “noumeno”.
Pero el plano de la imaginación y lo artificial, bajo la especie de los modelos fisicomatemáticos, no sólo aborda las realidades físicas fundamentales, sino que seretrotrae, además, a las realidades físicas derivadas, dentro de las cuales el poder político se enmarca. Y ocurre que lo artificioso del asunto se torna aún más patente cuando surgen nuevas realidades, como el Estado. Y es más, es posible que el estudio de esta entidad sea de las más artificiales de toda la modernidad... Sólo basta mirar, en su origen, a la hipótesis hobbesiana.

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Nopuedo negar lo atractivo que resulta el estudio de la teoría del Estado de Hobbes, ello quizás por la intrincada atmósfera de conceptos que se entrelazan continuamente, haciendo surgir más ideas y conceptos a cada paso. Esta es la atracción que produce la forzada claridad en un mar oscuro y desconocido.
Por ello también no deja de ser fascinante el navegar en los mares abruptos de la imaginación deHobbes, aquella que tiene su clímax en la exposición de la situación de los hombres si es que no hubiese un poder común que los uniera, esto es, el concebir a los hombres sin una sociedad políticamente organizada.
Ya he aceptado cuan atrayente es esta tarea. Pero ella no deja de tener peligros, por los cuales es necesario, si es que se quiere mantener la integridad, ir resguardado o protegido.Y es que los peligros de la ilusión son muchos, pero de ellos sin duda el peor es caer bajo el hechizo de una realidad inexistente.
Lo inexistente, producto de la imaginación, toma en Hobbes el nombre de “hipótesis”; o, para ser más claros, el de estado de naturaleza. Entonces el peligro mayor al estudiar la teoría hobbesiana es, precisamente, caer bajo el embrujo de esta hipótesis. Perotambién, si se pretende conocer con profundidad el pensamiento de Hobbes, se debe correr el riesgo y penetrar en su teoría.
En está investigación ingresaré al mundo del estado de naturaleza que Hobbes imagina y crea. Así pretenderé describir el mundo allí narrado, pudiendo caminar en sus profundidades. Pero como también no quiero caer en la trampa de aceptar sin un juicio crítico la verosimilitud con...