el poder de la amistad

EL PODER DE LA AMISTAD

Hace mucho tiempo, en un lugar muy lejano, vivía una joven princesa llamada Lucía, que vivía en un palacio enorme, lleno de lujo y ostentación. Era la hija del rey, la persona más rica y poderosa del lugar.



Lucía era una niña risueña y traviesa, le encantaban los animales, nadar por río, subir a los árboles, montar a caballo y, sobre todo, visitar a su mejoramiga, Noah. Una niña campesina que vivía en una pequeña aldea a las afueras de palacio.





Todo esto no estaba bien visto para una princesa, ella debía aprender a comportarse como una dama, modales y protocolo de la corte, no a correr y saltar como si fuera un chicazo.

Pero eso a Lucía no le importaba. Ella era feliz así, disfrutando de la naturaleza yjugando con su amiga siempre que podía, aunque eso le costara regaños y castigos a diario.

A Noah le prohibieron el acceso a palacio, con el fin de acabar con esa amistad que estaba llevando a Lucía a unas costumbres de campesinos, que nada tenían que ver con el estatus de la princesa.

A la pequeña Lucía pronto la internaron en un colegio en el extranjero, al que sólo acudían los hijos de lagente más importante.

La pequeña Lucía fue creciendo y poco a poco se convirtió en una preciosa joven casadera. Tenía una larga melena llena de tirabuzones de color castaño con unos reflejos dorados, los cuales muchos decían que eran obra de magia.

Sus padres pronto comenzarían las negociaciones con los reinados vecinos para saber con qué príncipe deberían casar a su hija.

Cuando Lucía seenteró de la noticia, no sabía que hacer y desesperada fue a contárselo a su incondicional amiga, que tras muchos años seguía siendo tan importante y leal como el primer día. Durante todo este tiempo, Lucía y Noah habían mantenido el contacto mediante carta gracias a Hugo, el hermano de Noah, que trabajaba de cartero y les hacía llegar las cartas de forma que nadie descubriera su secreto.Cuando Noah vió a la princesa acercarse a su casa no se lo podía creer, estaba irreconocible, tan alta, tan guapa, tan… Princesa. Noah vestía sus ropas de campesina y se había dedicado a aprender a coser y a realizar las tareas del hogar.
Se dedicada a confeccionar trajes por encargo, y a llevar la casa donde vivía con su padre y su hermano, ya que su madre había fallecido unos años antes.

Ambasse fundieron en un eterno abrazo, llorando y riendo a la vez, ya nada importaba, volvían a estar juntas y no se volverían a separar jamás.

Las niñas llenas de ilusiones que jugaban en el río se habían convertido en dos bellas mujeres, de vidas muy distintas, pero pensamientos y principios muy similares.

Después de mucho hablar y pensárselo decidieron unirse y cambiar su destino. Noah senegaba a seguir siendo la chacha de la familia de por vida, y Lucía no consentiría casarse con alguien que no amaba.

Así que decidieron escaparse juntas y buscar su propio destino lejos de allí.

Hugo, el hermano de Noah, les ayudaría a conseguir transporte con la condición de que le escribieran una carta todas las semanas. Si una semana no recibía noticias suyas, contaría todo a la guardia reale irían a buscarlas inmediatamente.

Las chicas aceptaron sin dudarlo y comenzaron a tramar el plan de huída.

Una noche, con las maletas preparadas y el carruaje esperando para sacar a Lucía y a Noah del país, la princesa se despedía con una simple nota llena de sentimiento:
“Papás, os quiero, pero necesito ser feliz y encontrar mi propio destino. No os preocupeis, estaré bien. Besos, Lucía”La princesa y su amiga se instalaron en una casita que les dejó el amigo de un amigo de un amigo… De momento todo en el más estricto secreto.

Lucía pronto encontró trabajo como profesora en un colegio muy distinguido, su saber estar, sus modales de princesa, y su formación le facilitaron mucho las cosas. Aunque nadie sabía que era realmente una princesa.



Y Noah, comenzó como...