El poder de la pantalla chica
Kathrine Liepins E. •
Durante el período de las campañas electorales, la guerra por atraer a las cámaras toma fuerza. Se recuerda cuando la candidata presidencial socialista, Michelle Bachelet, se quejaba porque el programa de televisión Vértigo, de Canal 13, la había invitado a último momento por lo cual no había podido asistir. El estelar fue protagonizadopor Soledad Alvear, la presidenciable de la Democracia Cristiana, y Joaquín Lavín, el postulante de la Alianza. Ambos políticos obtuvieron una cobertura mediática que obviamente Bachelet lamentó.
John F. Kennedy fue el primer político norteamericano en descubrir el poder de la televisión. Y gracias a esto, logró vencer a Richard Nixon en las presidenciales de 1960. La fuerte actuación de Kennedyen los debates televisados habría sido la clave de su éxito.
Desde entonces, el poder de la pantalla chica ha sido protagonista en las elecciones. En 1984, en Estados Unidos, Ronald Reagan tuvo un manejo medial que lo llevó a ser apodado como el “gran comunicador”. Reagan, quien tenía experiencia como actor, ganó los escrutinios gracias a sus habilidades para contactarse con el público a travésde las cámaras. Su derrotado rival demócrata, Walter F. Mondale, admitió: “Nunca me entusiasmé por la televisión y la televisión nunca se entusiasmó por mí”.
La clave de la influencia de este medio radica en su masivo alcance. “La vasta mayoría de la gente obtiene información sobre el proceso electoral a través de la televisión”, afirma el profesor y director de la Oficina de ComunicaciónSocial de la Universidad de Miami, Gonzalo Soruco.
El televisor es la principal fuente de información pública, ya que la radio y los diarios atraen a un público menor. Esto se debería a que los ciudadanos tienen poco tiempo para leer y prefieren distraerse mirando televisión, donde los mensajes son más livianos y entretenidos.
En México, según un estudio realizado por el diario Reforma en el año2000, los noticieros ocupan el primer lugar en las preferencias de los televidentes de Monterrey, Guadalajara y México D.F. El 80% de los encuestados los veía diariamente o varias veces a la semana.
Algo parecido concluyó el Consejo Nacional de Televisión de Chile en su investigación sobre los canales de televisión local de noviembre de 2004. Ahí se determinó que el principal consumotelevisivo se da en la semana con un 89% y el peak se registra entre las 21 y 22 horas: durante el segmento de las noticias.
Incluso, el consumo televisivo va en aumento a nivel mundial. Durante el 2003, registró un crecimiento de 15 minutos, según el estudio de Eurodata TV Worldwide. Esta investigación determinó que cada persona pasa un promedio de 3 horas y 39 minutos frente al televisor por día. Laencuesta se realizó en 72 países y representa a 2.500 millones de espectadores. El análisis llegó a la conclusión que Norteamérica tiene el consumo más alto con 4 horas y 25 minutos, la sigue Europa con 3 horas y 33 minutos, luego viene Asia Pacífico con 3 horas y 23 minutos, a continuación Medio Oriente con 3 horas y 15 minutos, y Latinoamérica con 3 horas y 14 minutos.
Sonría, lo estángrabando
Todo este impacto que logra la televisión ha creado una industria importantísima en torno a la “imagen”. Las recetas de cómo ganar una elección ya llevan años practicándose. El libro de Joe McGuinnis, “Cómo se vende un Presidente”, permaneció durante semanas en las listas de los más vendidos en Estados Unidos en 1969, y atribuía un papel político decisivo a la televisión y a los fabricantesprofesionales de imagen pública.
Hoy, no existe un candidato de relativo peso electoral que no tenga un asesor de imagen, ese personaje que le dirá cómo vestirse para la televisión, cómo hablar, cómo reaccionar ante ataques políticos, etc. Los candidatos van hasta al dentista para tener una sonrisa televisiva. Lula da Silva es un buen ejemplo de ello. Después de tres intentos fallidos para...
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