el poder de tijuana
BALUN CANAN, TIJUANA, B.C.(SBC).-El jueves 5 de agosto de 1971, pasadas las 4:00 horas de la madrugada, en Tijuana se registró un incendiocuyas consecuencias económicas se resintieron durante más de un lustro en la región, pero fue gracias a 400 perros que la crisis no fue tan grave como se temía para cientos de familias. El hipódromoAguacaliente, ubicado en el bulevar del mismo nombre y donde sería reconstruido años después, data de 1929. En más de un siglo que tiene la historia de los hipódromos en Tijuana, donde se haninstalado cuatro bajo construcción y/o reinauguración en diferentes épocas, el de Aguacaliente ha pasado por varias fases: Una con su inauguración el 28 de diciembre de 1929 al grado de ser considerado elmás importante del mundo durante la operación del casino; su reapertura una década después del cierre ordenado por el gobierno de Lázaro Cárdenas en 1937; otra más con el incendio del 71 y lareapertura de 1974 que culminó con el fin de las carreras de caballos en mayo de 1992. A partir del sábado 7 de agosto, como la versión de que el incendio fue provocado ya había llegado a las altas esferas degobierno, igual que ocurre desde entonces cada vez que arde un centro de apuestas, Mario Moya Palencia, Secretario de Gobernación en turno, resolvió enviar peritos y expertos de la Procuraduría deJusticia de la Nación para establecer el origen del siniestro y encontrar y procesar a los culpables. Pero en Tijuana se toparon con pared y ruinas, y los visitantes no encontraron el origen de lasllamas que afectaron al complejo valuado en esa fecha en 53 millones de pesos, incluidas instalaciones mecánicas, eléctricas y electrónicas, pues hasta computadoras tenían según las crónicas de laépoca. La dirección de bomberos entregó un peritaje en el cual se afirmaba que era difícil determinar causas u origen de las llamas, ya que ¨la prolongada duración del fuego borró todo indicio” en una...
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