“El Poder, la Actividad y la Plenitud Humana”: Andy Blunden
Es decir, la Teoría de la Actividad es una teoría científica que es simultáneamente una teoría ética. No solo vemos el mundo como formado por proyectos colaborativos, y usamos los proyectos colaborativos en la consecución de la plenitud humana, sino que también propugnamos la colaboración como norma de la vidasecular. La forma en que las personas deberían relacionarse es colaborando unas con otras en proyectos.
Sobre lo que quiero reflexionar en este ensayo es acerca del problema de cómo advertimos situaciones en las que la norma de colaboración se pierde y la gente se encuentra atrapada en proyectos que son dañinos para su propia salud y la del resto. En particular, quiero abordar el problema del«abuso de poder», un tema que ni siquiera puede ser enmarcado claramente mientras los conceptos éticos y analíticos permanezcan en mutua contradicción.
El Proyecto Colaborativo como Unidad de Vida Social
Cuando la economía construye su ciencia sobre el supuesto de un agente económico individual, independiente, que toma decisiones para maximizar sus propios beneficios, da por hecha una sociedaden que las normas del utilitarismo son universales. En el caso en que los sujetos de una comunidad no actúen como individuos que maximizan sus beneficios, esta ciencia, entonces, falla. Pero quizá, más importante aún, los gobiernos y compañías que establecen su política basándose en la ciencia económica, y por tanto en la ética utilitarista, actúan con el propósito de impulsar este ethos en lacomunidad, con todas sus consecuencias en términos de desigualdad y desintegración social.
En la raíz misma de la sociedad moderna se halla el principio ético conocido como regla de oro. Este principio se encuentra en todas las grandes religiones del orbe y Kant lo usó en su deducción de la ética secular. Este «contrato social» implícito se expresa en la biblia cristiana de la manera siguiente:Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. (Lucas 6:31)
Sin embargo, la teórica crítica Agnes Heller (1987) ha demostrado que esta máxima es deficiente en nuestros tiempos posmodernos, puesto que se basa en la suposición insostenible de la homogeneidad cultural. Los otros, cualesquiera que sean, pueden pedir que no se les trate de la misma maneraque a uno le gustaría que lo trataran. La Teoría de la Actividad parte del supuesto de la colaboración en lugar de la acción individual, de forma que la máxima apropiada es:
«Lo que hacemos lo decidimos entre tú y yo.»
Como nos enseña Seyla Benhabib (1996), las máximas éticas que tratan de las relaciones a partir de un otro abstracto no pueden ofrecer una orientación verdadera. Las accionesde uno mismo frente a las de otro deben considerarse en conexión con las relaciones prácticas que uno tiene con ese otro. De forma tal que a la luz de la crítica de la antedicha regla de oro consideramos esta relación práctica como el proyecto en que tú y yo participamos, de una u otra manera, de manera conjunta. La nueva regla de oro, por tanto, ha de entenderse, más bien, como las normasconocidas de colaboración.
La colaboración es una relación concreta cuyas normas difieren ampliamente según el tipo de proyecto del que se trate; pero en todo caso estas normas son firmes y conocidas y se basan en el autoconcepto del proyecto compartido. En algunos casos las normas de colaboración requieren estrictamente la toma conjunta de decisiones, y en otros, prevalecen las normas de la...
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