El poder y el discurso

EL PODER Y EL DISCURSO
“Los discursos dominantes en un periodo histórico y un lugar geográfico determinan lo que cuenta como verdad, como importante o relevante, aquello que se expresa y aquello otro que se deja sin decir. Los discursos se generan y se gobiernan por medio de reglas y de poder. No es posible separar el significado de los signos y los sistemas de signos de producción. Es posibleque la relación de una palabra con una definición o concepto sea arbitraria, como plantean los estructuralistas, pero estas configuraciones arbitrarias son producto de la historia, la cultura, la política, la economía y el lenguaje. A los individuos se les vincula con procesos macrosociales y con instituciones durante el proceso de socialización, y ese mecanismo de poder ayuda a configurar lo quepensamos de nosotros mismos y cómo actuamos. Por ejemplo, los alumnos de formación del profesorado quieren ser buenos maestros. Para ellos, convertirse en un “buen maestro” significa adquirir habilidades para controlar el aula, planificar las lecciones, ofrecer una retroalimentación adecuada, evaluar el aprendizaje y dirigir reuniones con los padres. Desean convertirse en “buenos maestros” en sutiempo y en el lugar donde viven. Los buenos maestros desean dominar las prácticas discursivas “apropiadas” de la enseñanza.”
La obra de Michael Foucault es de gran importancia para entender las relaciones entre el concepto de poder y la propia pedagogía.
Según él, todas las relaciones humanas están condicionadas por las jerarquías de poder, mismas que se reproducen y se consolidanconstantemente.
Lo que me parece interesante es que la propia búsqueda de poder se dé en un ambiente considerado tradicionalmente como uno de los más nobles: las aulas y la docencia.
Tal vez lo anterior llame la atención dada la connotación negativa que solemos dar al termino poder, pero, como el mismo Foucault lo indica, el poder está presente en todas nuestras acciones, sin que esto tenga unanaturaleza buena o mala.
El poder está inmerso en cada uno de los discursos que reflejan y reproducen las propias relaciones de poder, sin embargo, es necesario afirmar que los propios discursos tienen una estructura reglamentada y delimitada por los múltiples contextos en que se desarrolla.
Un discurso puede ser valido o no de acuerdo al momento en que es pronunciado; puede tener sentido ocarecer de él, de acuerdo al lugar en que es manifestado; e incluso puede carecer de veracidad si no está apegado a las normas contextuales de la sociedad que recibe el mensaje.
No es de extrañarnos, por tanto, que las empresas de publicidad gasten millones en el estudio del contexto social donde insertarán sus campañas publicitarias y sus productos.
Por ejemplo, un anuncio de licor en una revistade caballeros tendría éxito de acuerdo al contexto. Por otra parte, el mismo cartel en una escuela no solo no sería exitoso, sería ofensivo, pues las escuelas son instituciones que con la educación deben promover la salud mental y física, al menos esa es la concepción arraigada en nuestra sociedad.
Por tanto, las representaciones que de la escuela se hagan, deben funcionar en torno a las ideasadoptadas por consenso en la sociedad. En la nuestra, palabras como salud, educación, éxito, sabiduría, nobleza, bienestar o virtud son relacionadas con la escuela; mientras que palabras como maldad, vicio, delincuencia, fracaso o ignorancia deben estar desterradas del entorno escolar.
Y aunque bien, la relación de las palabras mencionadas anteriormente con su significado puede considerasearbitraria –es decir, que no tienen una naturaleza inseparable, por ejemplo onomatopéyica ni un motivo especial por el que “deban” tener esa relación, el perro se llama perro “solo porque sí” y no porque deba llamarse así. Esto explica la existencia de una gran variedad de idiomas- también es cierto que el uso dado por la sociedad a ellas tiene que ver con su contexto histórico, político, cultural,...