El poder
Indefinición del concepto de poder
Desde sus orígenes, las teorías sociológicas y la moderna Ciencia política (surgidas como una emancipación del pensamiento político aristotélico y escolástico), se han encontrado con la dificultad de definir qué es el poder. Más aún, estas disciplinas sociales que se consideraron científicas y liberadas de los prejuiciosvalorativos se han mostrado totalmente permeables a las ideologías y a los intereses de los poderes establecidos. De ahí que surjan mil paradojas irresolubles cuando desde los débiles parámetros conceptuales de estas disciplinas se quiere pensar la democracia moderna. Por un lado se quiere legitimar la democracia tal y como se concibe en la modernidad, pero por otro lado desde el análisis sociológicosólo puede definirse ésta como una estructura de poder arbitraria.
Uno de los autores clásicos que han tratado el poder es Max Weber. El sociólogo alemán parte de un axioma sorprendente: “el poder es sociológicamente amorfo” (1). Al igual que muchos autores, reconoce que rechazando el reconocimiento de una naturaleza social las estructuras de poder sólo pueden entenderse como voluntadesarbitrarias que se imponen sobre otras voluntades. Éstas voluntades se traducen en estructuras de poder o dominaciones más o menos estables, que no tienen otro fundamento más que su capacidad de “legitimarse”. Según Weber, a lo largo de la historia se han ido configurando diversas formas de legitimación, entre las cuales la más estable y que consigue mayor estabilidad es la “racional”. Ésta es la propia delas sociedades democráticas modernas, fundamentada en un potente cuadro administrativo (la burocracia) y que le proporciona una estabilidad inimaginable. Por eso Max Weber se sorprende al descubrir que los procesos de “democratización” en absoluto significan una mayor participación de la sociedad en la estructura de poder, sino un proceso de burocratización que produce el efecto contrario. Puesse hace cada vez más difícil la participación social en la estructura política.
Siguiendo la tesis de Weber, este planteamiento nos abre a una doble perspectiva de la teoría sociológica. Por un lado, los que afirmarán que lo social sólo se puede pensar desde lo individual (2) y la estructura de poder será siempre una arbitrariedad del más fuerte (siguiendo a Hobbes, que asocia el poder a la formade violencia más ejecutiva). Por otro lado, los que rechazan lo individual y afirmando únicamente la existencia de lo colectivo, donde las estructuras de poder son fruto de sinergias colectivas en las que el individuo no participa (3). Cuando se quiere pensar la democracia moderna desde esta perspectiva, sólo puede entenderse como fruto de una dinámica histórica (el progreso) que el individuo nocontrola y le trasciende. Así se llega a la paradoja de que bajo estas dos perspectivas sociológicas, la democracia no es ni puede ser una participación de los individuos en los destinos sociales, sino más bien su sometimiento a ellos mediante la “legitimación democrática”.
El pesimismo sobre el poder
La modernidad política parece confirmar el triunfo de la democracia universal, pero sin embargoadolece de un profundo pesimismo. Este pesimismo viene derivado por varios motivos. Por un lado, como ya hemos visto, la concepción del triunfo del democratismo como fruto de un proceso histórico, regido por una dinámica imparable de leyes socio-económicas en las que el individuo apenas participa de ese proceso. Por otro lado, la concepción en autores como Freud o Marcuse del proceso decivilización y modernización como un proceso de aumento de la complejidad normativa y reguladora de lo social que apenas deja espacio para la individualidad (4). Para estos ideólogos de la modernidad, la propia modernidad (que trae la democracia) sólo importa en la media que reprime a la individualidad. Sin embargo, frente a este pesimismo latente, la modernidad ha elaborado en el plano cultural un...
Regístrate para leer el documento completo.