El politico y el cientifico
cumplieron, bajo el ropaje romano y con frases romanas, la misión de su tiempo: librar de las
cadenas a la sociedad burguesa moderna e instaurarla. Los unos hicieron añicos el fundamento feudal y segaron las cabezas feudales que habían brotado sobre él. El otro creó en el interior de Francia las condiciones bajo las cuales ya podía desarrollarse la libre competencia,explotarse la propiedad territorial parcelada, aplicarse las fuerzas productivas industriales de la nación, que habían sido liberadas; y del otro lado de las fronteras francesas barrió por todas partes las formaciones feudales, en el grado en que esto era necesario para rodear a la sociedad burguesa de Francia en el continente europeo de un ambiente adecuado, acomodado a los tiempos. Una vezinstaurada la nueva formación social, desaparecieron los colosos antediluvianos, y con ellos el romanismo resucitado -- los Brutos, los Gracos, los Publícolas, los tribunos, los senadores y hasta-el mismo César. Con su sobrio realismo, la sociedad burguesa se había creado sus verdaderos intérpretes y portavoces en los Say, los Cousin, los' Royer-Collard, los Benjamín Constant y los Guizot; sus verdaderosgeneralísimos estaban en las oficinas comerciales, y la cabeza atocinada de Luis XVIII era su cabeza política. Completamente absorbida por la producción de la riqueza y por la lucha pacífica de la competencia, ya no se daba cuenta de que los espectros del tiempo de los romanos habían velado su cuna. Pero, por muy poco heroica que la sociedad burguesa sea, para traerla al mundo habían sidonecesarios, sin embargo, el heroísmo, la abnegación, el terror, la guerra civil y las batallas de los pueblos. Y sus gladiadores encontraron en las tradiciones clásicamente severas de la República Romana los ideales y las formas artísticas, las ilusiones que necesitaban para ocultarse a sí mismos las limitaciones burguesas del contenido de sus luchas y mantener su pasión a la altura de la gran...
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