El Porfiriato
MAS MEZCLA
Don Fernando Gutiérrez Barrios, celebérrimo ex gobernador de Veracruz, ex secretario de gobernación del Supremo Gobierno de la República, prefería la tranquilidadsocial a la justicia, tesis que cobra actualidad con el publicitado asunto de la libertad de la francesa Florence Cassez Assis, auto dictado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, organismo quede unos años a la fecha, anda en boca de todos los mexicanos, aun de extranjeros, por sus resoluciones ausentes de criterio humano, es decir, apegadas a la fría acción de la Ley, muchas vecesdivorciada de la justicia.
De la justicia justa, como en agosto el año pasado, pidió impartir el gobernador Javier Duarte de Ochoa, a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado, cuandoinauguró el moderno edificio de la Ciudad Judicial del Puerto de Veracruz.
La tesis de don Fernando aparece en el libro “Morir en el Golfo” del escritor y periodista Héctor Aguilar Camín, escrito en unaespecie de semblanza del siempre bien recordado don Fernando, confirmando cuánta razón tenía
Contaba otro gran veracruzano, el maestro Pericles Namorado Urrutia, sabio de la jurisprudencia mexicana,ex jefe del poder judicial veracruzano, ex procurador general de justicia, ex alcalde de Tuxpan, que en una ocasión le preguntaron al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidosde Norteamérica el País mas poderoso del mundo, si para ese cargo se requería conocer el Derecho en todas sus rama. El Alto Ministro, en forma sencilla respondió que no, que con tener un conocimientogeneralizado de la materia y una buena dosis ede sentido común era suficiente.
Ese ingrediente parece faltarle a los señores Ministros del Máximo Tribunal de México. Mire usted, un juez de primerainstancia tiene facultades legales para regresar una investigación ministerial consignada por el Ministerio Público, si a su juicio encuentra insuficiencias, lagunas o por apreciaciones propias. ¿Cómo...
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