El Pr Ncipe De Piedra

Páginas: 367 (91679 palabras) Publicado: 9 de marzo de 2015





















(Un príncipe alienígena maldito en una piedra… una mujer moderna, un beso impulsivo… una pasión que nadie podría resistir…)
Jorlan en Sarr, un poderoso príncipe alienígena es maldecido por su hermanastro (medio hermano) a pasar la eternidad como una estatua de mármol, capaz de ver, oír y sentir todo lo que le rodea, siendo incapaz de responder. Su única oportunidad paraconseguir la libertad, es un hechizo que lo catapulta a la Tierra. Dónde pasa mil años esperando el beso de una mujer.
Cuando la hermosa y audaz decoradora Katie James, compra una antigua mansión victoriana, nunca soñó (nunca imaginó) que la magnífica estatua de un hombre desnudo de su jardín, fuera en realidad un hombre de carne y hueso. Pero en el momento que impulsivamente da un beso en los labiosde la estatua, la fría piedra se transforma en un hombre de bronceada piel. Antes de que se dé cuenta es arrastrada por una tumultuosa pasión que puede salvarlo a él y llevarla al amor, o destruirlo.













CAPÍTULO 1


Katie James deslizó las yemas de los dedos a través del musculoso pecho ante ella. El calor zumbó a través del brazo, un calor más intoxicante y más embriagador que elchampán caro y los besos a la luz de la luna. Sus labios separados suspiraron ante las imágenes de sábanas de seda, cuerpos entrelazados y caricias lentas y deliciosas que llenaron su mente.
¿Cómo podía este hombre afectarla tan poderosamente, casi mágicamente? ¿Cómo podía él afectarle en absoluto, cuando nunca le había dicho ni una palabra? Su cara era la belleza personificada, sí, pero no erasuficiente como para encantarla sólo con eso, para dejarla débil e inestable siempre que le echaba un vistazo.
Tenía que haber algo más en él, algo elemental. Algo más allá de la belleza física que atraía cada deseo femenino. En este momento, sin embargo, no podía pensar con su cuerpo delante, y despacio, muy despacio su mirada fija se movió sobre él. Él era duro granito, su abdomen surcado con tendones,sus hombros amplios y firmes. Todo en él era grande, esculpido en una peligrosa y sensual aura. Pertenecía a la materia prima de los bosques, con ramas desnudas rodeándole. Aún estando de pie y cubierto de azaleas amarillas y rojas, de algún modo era la esencia absoluta de la masculinidad.
—Mmm —suspiró ella, sus párpados revolotearon y se cerraron. Dejando caer la mano a su lado—. Si sólo fuerasde verdad.
Pero él no lo era. Estaba completamente formado por lisa y gris piedra, una hermosa estatua, nada más. Era una de las ironías de destino, supuso, que el primer hombre que alguna vez realmente la cautivaba perteneciera más a un museo que a su cama.
De todos modos, ¿por qué se sorprendida de su encaprichamiento por un hombre hermoso, silencioso e irreal? Habiendo crecido con cinco hermanosmayores, sabía lo realmente molestos que podían llegar a ser los hombres. Ellos eructaban y peleaban en público, hacían chistes y bromas despectivas, y de vez en cuando, utilizaban su encanto con las mujeres antes de perder interés y seguir adelante a por otra conquista.
Su guerrero de piedra no podía ofenderla. Él no podía escoger a alguien más aunque pensara que era poco atractiva o demasiadoalta, porque estaba permanentemente sujeto a la base coloreada de mármol de la galería de su jardín. Una base de mármol en la que ella estaba ahora de pie.
Otro suspiro escapó de los labios de Katie, y luchó con el impulso profundo, primitivo de tocarle otra vez. De sostenerle y descubrir algún tipo de conformidad o aceptación que ella nunca había conseguido del desfile de hombres con los que sehabía citado.
Esto es una locura. Debería alejarme.
Pero no lo hizo.
La fresca brisa de Dallas agitó los mechones de la apretada cola de caballo pero hizo poco para refrescar su fervor, y con cada segundo que pasaba mirando fijamente a su guerrero de piedra se deshacía la fina tela de sus reservas. Finalmente, Katie cedió ante su ansia. Ella arrastró los dedos a través de su mandíbula, abarcando...
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