El prerománico hispano

II. La evolución de la herencia clásica:
3. Arte paleocristiano y bizantino.
El proceso de cristianización de la sociedad romana hispánica es un fenómeno que sólo
conocemos con cierta seguridad desde mediados del siglo III, superada la presunción del
origen apostólico de la predicación de San Pablo que se apoya, entre otros documentos, en su
Epístola a los Romanos. Las comunidades de Mérida,León y Astorga escriben a San Cipriano a
raíz de la apostasía de sus obispos Basílides y Marcial; la respuesta de Cipriano atestigua la
existencia de comunidades organizadas en Zaragoza, Mérida y León-Astorga. El martirio del
obispo de Tarragona, Fructuoso, y de sus diáconos Augurio y Eulogio, bajo la persecución de
Valeriano, y las citas de los mártires de la gran persecución de Diocleciano,a principios del
siglo IV, en el poema de Prudencio Peristephanon permiten conocer la realidad de ciertas
comunidades urbanas, pero hasta tiempos constantinianos no tenemos restos materiales de
ellas, debido precisamente a la última y gran persecución.
Así, pues, el arte paleocristiano de Hispania, al igual que el de otras provincias romanas,
se conoce desde el siglo IV y exclusivamente porelementos de funcionalidad litúrgica (de culto
o funeraria), trascendente por su ideología, y a través de sus formularios simbólicos o
narrativos. Debemos tener en cuenta, de todas maneras, que estos restos no constituyen más
que una parte de los monumentos de la comunidad romana, incluso cristiana, junto a los de
uso estrictamente profano, y que con ellos forma la totalidad de la plásticacristianizada del
Bajo Imperio.
El fenómeno de la cristianización fue esencialmente urbano, aunque no pudo tener
ningún reflejo en la misma urbanística hasta los edictos de Teodosio, a finales del siglo IV.
Antes fue políticamente imposible la implantación de centros de culto en el interior de los
recintos urbanos, ya fueran municipia o coloniae, donde persistió el culto pagano, al
emperador oa la Tríada Capitolina, básicamente hasta su supresión por Teodosio con el
triunfo de la ortodoxia católica.
Las más importantes necrópolis cristianas, como la del Francolí en Tarragona, la de San
Antonio en Cartagena, la de Córdoba, etc., han proporcionado elementos artísticos de primer
orden; otras veces, éstos se han conservado en viejas ciudades cristianizadas en una etapa
temprana, comoGerona. El principal y más bello conjunto de obras está formado por los
sarcófagos esculturados, procedentes de talleres de Roma: son piezas que se importan desde
tiempos protoconstantinianos hasta finales del siglo IV con ejemplares de la época de
Teodosio. Forman una serie rica, de gran calidad; estilísticamente están muy próximos al taller
o grupo de talleres del que salió el famosoSarcófago del Laterano, llamado Dogmático, y
tampoco son ajenos al arte de los relieves del Arco de Constantino; los ejemplares más
antiguos presentan piezas muy bellas como la de Astorga, en el Museo Arqueológico Nacional
de Madrid, con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento en ciclo narrativo, como es norma en
esta gran serie de escultura cristiana romana. Son importantes, dentro del mismo grupo,los
sarcófagos conservados en la Iglesia de San Félix de Gerona con alguna pieza única por su
iconografía, como el Sarcófago de Cristo triunfante sobre el dragón y el león o el Sarcófago
de la historia de Susana.

También se importaron piezas tardías constantinianas, como el Sarcófago columnado
de Martos (Jaén), o el del Museo Provincial de Arqueología de Córdoba, junto con ejemplares
delllamado “estilo blando”, como la pieza de Castiliscar, de finísima talla. Las importaciones
persisten hasta finales del siglo IV, como lo atestigua el ejemplar tipo Betesda, con la escena
de La entrada en Jerusalén, de la Catedral de Tarragona, o el sarcófago estrigilado del Museo
Provincial de Bellas Artes de Valencia. Las importaciones de Roma cesan en el siglo V, al igual
que la actividad...