El presidencialismo ayer y hoy



La figura presidencial ayer y hoy.

Rodríguez Gómez Christiansen Alexis

Alejandro de la Peña Rodríguez

25 de noviembre de 2012








Introducción.
Si usted viviera en el México de 1938, lo más seguro es que hubiera apoyado la expropiación petrolera de Cárdenas. Hubiera llevado su gallina, unas monedas o lo que tuviera consigo para apoyar la causa. Y es que indudablementela confianza y credibilidad hacia el presidente Cárdenas le permitieron la expropiación petrolera; no lograda por un préstamo extranjero, no lograda por la cooptación de actores y agentes políticos, sino lograda, reitero, principalmente por la confianza y credibilidad hacía el presidente Cárdenas ¿Ocurriría lo mismo con Peña Nieto? Habría que dudarlo. Pero el asunto aquí no es si Peña tendría lamisma correspondencia de la sociedad, lo que importa es la figura presidencial, no Peña Nieto. Importa la manera en la que pasamos de ver al presidente como un emisario de Dios, a verlo como un objeto de burla. La manera en la que el presidente era visto durante el presidencialismo mexicano (sobre todo durante el milagro mexicano), se ha transformado completamente. No se duda que los presidenteshan sido caricaturizados y ridiculizados de formas diversas, pero lo que está pasando con la figura presidencial es un total cambio a la manera en que se ve al presidente y al político mismo. Si el presidente es el político imagen ejemplar (pues nos representa a todos los mexicanos en otras partes del mundo como jefe de Estado), está imagen tiene nuevas representaciones que están ligadas a la faltade confianza, a la ilegitimidad, a la burla y a la corrupción.
La presidencia de la república mexicana durante el siglo pasado constituye un fenómeno que ha sido estudiado por diversos motivos. No deja de ser interesante que un presidente pudiera ser comparado con un monarca, que la república mexicana fuera una institución como ninguna otra. En general, apoyados en Cosío Villegas, podemos decirque se trataba en esos entonces de”… la única república del mundo que se da el lujo de ser gobernada por una monarquía sexenal absoluta.” (Villegas, 1976:31). No se duda tampoco del poder presidencial, tampoco se duda si la presidencia significa algo para la sociedad, tanto mexicana como extranjera, se duda de la credibilidad que tiene la figura presidencial y de la manera en la que esrepresentada actualmente en contraste con el presidencialismo exacerbado del siglo pasado,
La presidencia ayer.
Cuando Lázaro Cárdenas se encargó de limpiar el gabinete de simpatizantes Callistas, la admiración hacia su persona creció. Cuando Cárdenas repartió tierras a los campesinos (como instrumento pacificador del campo, respuesta simbólica y de satisfacción directa de la demanda campesina) y cuandointegró a los obreros, (reestructurando el sindicalismo obrero en pro del partido) creó una figura presidencial que a todas luces era sólida. Nadie podía criticar al “tata” por las acciones hechas, se puede decir que hasta se le quería por sentarse a escuchar a la gente. La figura presidencial se representaba entonces como la más importante de todas. Si algún asunto iba a ser tratado, que tuvieraimportancia, era llevado de mano en mano hasta el presidente. El presidente como rector de la economía nacional, decidía en materia y consultaba a la familia revolucionaria que le demostraban disciplina y fidelidad. El pacto nacional era un consenso unipartidista, cerrado y de tapadismo que el presidente estaba encargado a elaborar. La maquinaria creada tanto por la figura presidencial, como porel partido, generaron una tremenda representación social que daba coherencia y sentido al quehacer político diario.
Esta representación de la figura presidencial producía un sistema de anticipaciones y expectativas. Del presidente se esperaba la solución a los problemas (lo que generó populismo). A partir de la propia personalidad del presidente se explicaban sus decisiones. La lealtad al...