el principe feliz

El Príncipe Feliz
La estatua del Príncipe Feliz se alzaba sobre una alta columna, desde donde dominaba toda la cuidad.
Una noche llegó volando a la cuidad una pequeña golondrina, ella se había quedado atrás porque estaba enamorada de un junco, el más hermoso de todos los juncos.
-¿Puedo amarte?-Pregunto la golondrina. El junco le hizo una amplia reverencia.
La golondrina entonces revoloteóalrededor. Era su manera de demostrar su amor
--Es un ridículo enamoramiento--comentaban las demás golondrinas
--Nunca dice nada-- se dijo--Además es demasiado sedentario--Pensó también la golondrina—; y a mí me gusta viajar
--¿Vas a venirte conmigo?—le preguntó al fin un día. Pero en junco se negó.
--¡eso quiere decir que solo has estado jugando con mis sentimientos!—Se quejó lagolondrina—Yo me voy a las pirámides de Egipto ¡Adiós!
Y diciendo esto se echo a volar.
Voló durante todo el día y, cuando ya caía la noche, llegó hasta la ciudad.
¿Dónde podré dormir?—Se preguntó
En ese mismo instante descubrió la estatua del príncipe Feliz sobre su columna.
--Voy a refugiarme ahí—se dijo—Tengo una alcoba de oro—se dijo suavemente la golondrina.
En seguida se preparó para dormir.Más le cayó un grueso goterón
--¡Qué cosa más curiosa!—exclamó—No hay ni una nube en el cielo las estrellas relucen claras y brillantes, y sin embargo llueve.
--¿Pero para qué sirve este monumento si ni siquiera puede protegerme de la lluvia?—dijo—mejor voy a buscar una buena chimenea
Y se preparó a levantar nuevamente el vuelo, hasta que una tercera gota le cayó, y al mirara arriba vio: losojos del príncipe feliz estaban llenos de lágrimas y las lágrimas le corrían por las áureas mejillas.
¿Quién eres?—Preguntó
Soy el Príncipe Feliz.
Pero si eres el Príncipe Feliz ¿por qué lloras? casi me has empapado—Cuando yo vivía tenía un corazón humano—Contesto la estatua--,pero no sabía lo que eran las lágrimas, por que vivía en la mansión de la despreocupación,. Así todos los días jugabaen el jardín con mis compañeros. Y ahora que estoy muerto puedo ver toda la miseria de mi ciudad y, aunque mi corazón es de plomo lo único que hago es llorar.--¿Cómo?—Se preguntó para sí la golondrina—¿No es oro de ley?
Allá abajo—Siguió hablando la estatua con voz baja y musical—hay una casa miserable y dentro de la habitación hay una mujer sentada detrás de la mesa. En un rincón de lahabitación, acostado en la cama, esta su hijito, pequeña golondrina…..¡¡Hazme un favor!! llévale a la mujer el rubí del puño de mi espada, yo no puedo moverme, tengo los pies clavados en este pedestal.
--Los míos están esperándome en Egipto, mis amigas ya deben estar revoloteando sobre el Nilo—Contestó la golondrina
¿Por qué no te quedas una noche conmigo y eres mi mensajera?
Es que no me gustan muchoslo niños –Contestó –El verano pasado había dos muchachos que no se cansaban de tirarme piedras.
Pero la mirada del Príncipe Feliz era tan triste, que finalmente la golondrina se enterneció
Ya está haciendo mucho frio—Dijo—, pero me quedare una noche contigo y seré tu mensajera.
Gracias, golondrinita—Dijo el Príncipe
La golondrina arrancó entonces el gran rubí de la espada del Príncipe y seencaminó a la casa, una vez allí se asomó por la ventana, entró en la habitación y dejo el enorme rubí encima de la mesa, junto a la costurera.
que brisa tan deliciosa—murmuró el niño—Debo estar mejor
Entonces la golondrina volvió hasta donde estaba el Príncipe Feliz.
-¡Qué raro!—Agregó—, pero ahora casi tengo calor; y hace muchísimo frio.
- Es porque has hecho una obra de amor—Explicó elPríncipe.
La golondrina al amanecer voló hacia el río para bañarse
Esta noche partiré para Egipto—se decía la golondrina
Ya en la noche se reunió nuevamente con el Príncipe Feliz
Voy a partir ahora
¿No te quedarías conmigo una noche más?—dijo el Príncipe
Los míos me están esperando en Egipto—Contestó la golondrina—Mañana, mis amigas van a volar seguramente hasta la segunda catarata del...