El principe nicolas maquiavelo
En los estados hereditarios hay menos dificultad para conservarlos que cuando ellos son nuevos, ya que están acostumbrados a ver reinar la familia de su príncipe. El príncipe no tiene necesidad más que de no traspasar el orden seguido por sus mayores, y de contemporizar con los acaecimientos, después de lo cual le basta una ordinaria industria para conservarse siempre, a no ser que haya unafuerza extraordinaria, y llevada al exceso, que venga a privarle de su estado.
Los estados que al adquirirse se agregan a uno más antiguo o son de la misma provincia, es muy fácil conservarlos, sobre todo cuando no están acostumbrados a vivir libres, y para afianzarse en el poder, basta con haber borrado de la línea del príncipe que los gobernaba porque siempre que se respeten sus costumbres y lasventajas de que gozaban permanecen sosegados.
Sólo con muchísima dificultad podrá perderlo.
Las colonias no cuestan, y son más fieles y entrañan menos peligro; y que los damnificados no pueden causar molestias, porque son pobres y están aislados.
El príncipe que anexe una provincia de costumbres, lengua y organización distintas a las de la suya, debe también convertirse en paladín y defensor,ingeniarse para debilitar a los de mayor poderío y cuidarse de que, Bajo ningún pretexto, entre en su estado un extranjero tan poderoso como él.Todos los principados de que se guarda memoria han sido gobernados de dos modos distintos: o por un príncipe que se elige de entre sus siervos, que lo son todos los ministros que lo ayudaran a gobernar, o por un príncipe asistido por nobles, que no, a lagracia del señor, sino a la antigüedad de su linaje, deben la posición que ocupan. Estos nobles tienen Estados y súbditos propios, que los reconocen por señores y les tienen natural afección. Mientras que, en los Estados gobernados el príncipe goza de mayor autoridad; porque en toda la provincia no se reconoce soberano sino a él, y si se le obedece a otro, a quien además no se le tiene particularamor, sólo se lo hace por tratarse de un ministro y magistrado del príncipe.
Hay tres modos de conservar un Estado que, antes de ser adquirido, estaba acostumbrado a regirse por sus propias leyes y a vivir en libertad: primero destruirlo; depuse radicarse en él; por último, dejarlo regir por sus leyes, obligando a pagar un tributo y establecer un gobierno compuesto por un corto número depersonas, para que se encargue de velar por la conquista.
Como ese gobierno sabe que nada puede sin la amistad y poder del príncipe, no ha de reparar con medios para conservarle el estado. Porque nada hay mejor para conservar si se la quiere conservar una ciudad acostumbrada a vivir libre que hacerla gobernar por sus mismos ciudadanos.
En verdad el único medio seguro de dominar una ciudad acostumbradaa vivir libre es destruirla. Quien se haga dueño de una ciudad así y no la aplaste, espere a ser aplastado por ella.
Estos adquieren el principado con dificultades, pero lo conservan sin sobresaltos, las dificultades nacen en parte de las nuevas leyes y costumbres que se ven obligados a implantar para fundar el estado y proveer de seguridad.
Si se quiere analizar bien esta parte, es preciso versi estos innovadores lo son por sí mismos, o si dependen de otros: es decir, si necesitan recurrir a la súplica para realizar su obra, o si pueden imponerla por la fuerza. Hay que reconocer que estos revolucionarios tropiezan con grandes dificultades, que todos los peligros surgen en su camino y que sólo con gran valor pueden superarlos; pero vencidos los obstáculos, y una vez que han hechodesaparecer a los que tenían envidia de sus virtudes, viven poderosos, seguros, honrados y felices. Hay que agregar otro de menor jerarquía el que de simple ciudadano llegó a ser príncipe sin tener otra deuda con el azar que la ocasión; y solo fue por los meritos que hizo para que lo eligieran príncipe.
No es posible conducirse de otro modo cuando se tiene tanto valor y tanta ambición
El...
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