EL PRINCIPE
El príncipe
Nicolás Maquiavelo
Colección
Ciencias Políticas
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Dirección General: Marcelo Perazolo
Dirección de Contenidos: Ivana Basset
Diseño de cubierta: Daniela Ferrán
Diagramación de interiores: Virginia Ruano
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Primera edición en español en versión digital
© LibrosEnRed, 2009
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ÍndiceCapítulo I — De las distintas clases de principados y de la forma en que
se adquieren
9
Capítulo II — De los principados hereditarios
10
Capítulo III — De los principados mixtos
11
Capítulo IV — Por qué el reino de Darío, ocupado por Alejandro, no se
sublevó contra los sucesores de este después de su muerte
17
Capítulo V — De qué modo hay que gobernar las ciudades oprincipados
que, antes de ser ocupados, se regían por sus propias leyes
19
Capítulo VI — De los principados nuevos que se adquieren con las armas
propias y el talento personal
20
Capítulo VII — De los principados nuevos que se adquieren con armas y
fortuna de otros
23
Capítulo VIII — De los que llegaron al principado mediante crímenes 28
Capítulo IX — Del principado civil31
Capítulo X — Cómo deben medirse las fuerzas de todos los principados 34
Capítulo XI — De los principados eclesiásticos
36
Capítulo XII — De las distintas clases de milicias y de los soldados
mercenarios
38
Capítulo XIII — De los soldados auxiliares, mixtos y propios
42
Capítulo XIV — De los deberes de un príncipe con la milicia
45
Capítulo XV — De aquellascosas por las cuales los hombres y,
especialmente, los príncipes son alabados o censurados
Capítulo XVI — De la prodigalidad y de la avaricia
47
48
Capítulo XVII — De la crueldad y la clemencia; y si es mejor ser amado
que temido, o ser temido que amado
50
Capítulo XVIII — De qué modo los príncipes deben cumplir sus
promesas
53
Capítulo XIX — De qué modo debe evitarseser despreciado y odiado 55
Capítulo XX — Si las fortalezas, y muchas otras cosas que los príncipes
hacen con frecuencia, son útiles o no
62
Capítulo XXI — Cómo debe comportarse un príncipe para ser estimado 65
Capítulo XXII — De los secretarios del príncipe
68
Capítulo XXIII — Cómo huir de los aduladores
69
Capítulo XXIV — Por qué los príncipes de Italia perdieron susestados 71
Capítulo XXV — Del poder de la fortuna de las cosas humanas y de los
medios para oponérsele
73
Capítulo XXVI — Exhortación a liberar a Italia de los bárbaros
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Acerca del autor
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Editorial LibrosEnRed
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Nicolás Maquiavelo al magnífico Lorenzo de Medici
Los que desean congraciarse con un príncipe suelen presentársele con aquello que reputan por másprecioso entre lo que poseen, o con lo que juzgan
más ha de agradarle; de ahí que se vea que muchas veces le son regalados
caballos, armas, telas de oro, piedras preciosas y parecidos adornos dignos
de su grandeza. Deseando, pues, presentarme ante Vuestra Magnificencia con algún testimonio de mi sometimiento, no he encontrado entre lo
poco que poseo nada que me sea más caro o que tanto estimecomo el
conocimiento de las acciones de los hombres, adquirido gracias a una larga
experiencia de las cosas modernas y a un incesante estudio de las antiguas 1.
Acciones que luego de examinar y meditar durante mucho tiempo y con
gran seriedad, he encerrado en un corto volumen, que os dirijo.
Y aunque juzgo esta obra indigna de Vuestra Magnificencia, no por eso confío
menos en que sabréis...
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