El Problema De La Predestinación: Destino y Libertad

Sobre los que nos creemos libres y los que no nos creemos libres, o sobre lo que creemos que resulta contingente y libre y lo que, al contrario, creemos y decimos que es necesario, y por eso, carente de libertad.
Muchas han sido las disputas al respecto a lo largo de la historia, y quizá hoy más que nunca. La libertad y el libre albedrío han estado fuertemente cuestionadas por distintas teoríasy posturas no faltas de ciencia y razones, que carecen de grandes debilidades o fallas a la vista. Pero quizá, uno de los puntos más difíciles de solucionar lo ha tenido el cristianismo, y en fin, las tres grandes religiones del mundo -Judaísmo, Cristianismo e Islam-. Difícil es admitir por ejemplo la existencia de un dios que todo lo sabe y todo lo puede, que ha creado el mundo pero que a su veznos ha hecho libres, siendo que, se supone, sabe exactamente todo cuanto vamos a hacer y va a pasar. Pero somos libres ¿O no? Si Dios, creador de la tierra y el cielo, nos ha creado a nosotros, y sabe todo cuanto pasará en el futuro -incluyéndonos-, desde todas las perspectivas y puntos de vista posibles, en todo momento y lugar, y en donde no podemos admitir que se pueda equivocar o errar en elmás mínimo detalle, ¿será posible que nuestras acciones libres sorprendan a Dios? La respuesta es claramente no. Si fuera de ese modo, Dios no sería perfectísimo e infinitísimo, cualidades que por definición le pertenecen indisolublemente. El tema, está en que no es extraño pensar –a partir de esto- que Dios todo lo tenía ya predestinado, puesto que todo lo sabe y no puede equivocarse, que por tantonuestras acciones ya estaban vistas desde el mismísimo origen de la creación, y que nuestras voluntades en realidad fueron las decisiones que Dios creó al determinarnos en el instante de nuestra creación. Más aun, resulta difícil concebir la libertad si pensamos que todo lo creado por Él no fue azaroso, sino que tuvo una razón y un fin para todo. Y entonces uno dice: Su trabajo no fue una labordespreocupada o carente de orden, sino todo lo contrario, hiso su creación de la forma más minuciosa y ajustada a lo que Él quería, por tanto todo lo que hemos hecho, hacemos y haremos era parte también de su minucioso plan. ¿Quién podría negarlo? Mientras Dios quiera o dese algo y tenga todo el poder de hacerlo ¿Porqué no lo haría? Y si desea crear algo con una razón de fondo y un fin que deseaalcanzar, siempre podrá hacerlo, mientras lo desee. Y sucede que efectivamente lo desea –o al menos eso se ha sugerido siempre-.
Todas estas preguntas e interrogantes conforman el inicio y la base de este ensayo, y conforman también el inicio de las discusiones al respecto de la libertad humana a partir de Dios. A lo largo de este trabajo, ensayaré al respecto de la inmensa tarea que me esperarecurriendo al filósofo G. W. Leibniz, y veré si es posible salirse de la idea o noción de que está todo predestinado. Indagaré también, acerca de nuestra libertad y nuestra autodeterminación.
Analizando los planteamientos del filósofo dicho, comenzaré por explicar los argumentos y los pasos usados por él, y veré si son suficientes para poder concluir al respecto. Si no, intentaré demostrarlo yomismo, a partir de mis palabras y mi entendimiento, cómo podemos decir o explicar, nuestra libertad.

Para hablar por Leibniz, el libro que debo usar es su Discurso de Metafísica, conocido como la última teodicea de la historia hasta el momento. El asunto que nos interesa ahora lo resumiré así: Primero tenemos que –según Leibniz- Dios es un ser infinitísimo y perfectísimo, en donde lo perfectísimosignifica la suma de todos los máximos. La extensión, los números y los movimientos dice, no poseen un máximo, por eso Dios no tiene de esas cosas. Pero si tiene un máximo de sabiduría, que es el pensamiento y el entendimiento infinitos, y también tiene un máximo de poder o potencia, pero no en un sentido aristotélico, sino en el sentido de que todo lo puede, porque tiene poder infinito. Otro...