El Problema De Vivir
El problema, eso que se viene encima en cada hombre y mujer, de cada ser vivo en la tierra, ha sido secuestrado por la sociedad mediática del conocimiento, de los laboratoriosde una ciencia social y clínica perversa, de las corporaciones norteamericanas y europeas, que ha logrado de un modo apartarnos, a los ciudadanos, de nuestras propias responsabilidades como familia ybuenos vecinos, como comunidad, en pro de un condominio silencioso y acallado, que ha alejado este término de nuestro diario vivir, contaminándolo de elementos extraños a él, con una sinonimiaengañosa, vinculando el Problema con obstáculo, con violencia, inconveniente y con un “pariente”, el conflicto. La práctica del secuestro del Problema, ha sido propia de los imperios que han visto en elsujeto en conflicto, llámese persona o pueblo, una forma bien provechosa de explotación. En toda América se nos ha vendido un proyecto de vida de comodidad que elude encarar la vida en relación, encreación, en construcción a partir de la novedad que nos presentan los cambios, en pos de una mera sensación que nos ponga a soñar o a volar, a dormir mejor. Porque con la anulación del Problema nos quitanel acceso a la pregunta y al saber, a la seria y real investigación. Y quien no está en sintonía con los problemas es evidente que entra en conflicto.
Pero la filosofía del éxito, que todo loempata a su conveniencia, sublima ahora este primo, el conflicto, en “diferencia de criterios” o “choque entre culturas”, quitándole su carga indiscutible de violencia, promoviendo el más productivonegocio, el de la guerra, legitimando el odio, la ira como forma de vida, no como simples y naturales emociones que han de ser expresadas acordes a las relaciones que nos plantean los problemas, sino comocúmulos o cápsulas valiosas para ejercer el abuso de la fuerza. De tal manera que el conflicto ahora se normaliza y cada hombre y mujer puede ejercer su carga de violencia como un beneficio extra,...
Regístrate para leer el documento completo.