El protocolo de kyoto
De Alba, embajador especial de México para el Cambio Climático, y su equipo devolvieron la esperanza a la lucha contra elcalentamiento global como anfitriones en la anterior cumbre (COP16) de 2010 en Cancún, tras el fracaso de Copenhague (COP15) en 2009.
En esta ocasión, el jefe negociador de la delegación mexicana enDurban aspira a progresar hacia un nuevo acuerdo global para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que incluya a todos los países.
Los acuerdos de Cancún lograron el compromiso depaíses desarrollados y en desarrollo para la reducción de emisiones, con propuestas que abarcan hasta 80% de todos los gases que se vierten a la atmósfera, explicó De Alba.
La decisión de la COP16 fuetrabajar para la creación de un mandato que diseñara un marco legal donde las propuestas voluntarias se reflejaran en compromisos vinculantes, opción que se estudia en estos momentos en el Grupo deTrabajo de Cooperación a Largo Plazo (AWGLCA) de la cumbre de Durban.
En opinión del diplomático, “Kioto no es la prioridad de estas negociaciones, pero sin él no podemos avanzar”.
Indicó que “elobjeto de esta cumbre debe ser avanzar hacia ese acuerdo global. Lo ideal sería un mandato de Durban”, en el que México “estaría en condiciones de trabajar el 1 de enero de 2012.
“El protocolo—señaló— está ocupando una atención desproporcionada, debido a las connotaciones políticas que tiene. Todos los países en desarrollo coinciden en que es indispensable, pero cuanto antes resolvamos el tema deKioto, más avanzaremos en la ejecución de acciones más ambiciosas.”
La firma de un segundo periodo de compromiso del protocolo, que expira en 2012, y la negativa de Canadá, Japón y Rusia a...
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