El Pudor
El pudor
¿Qué es el pudor? A primera vista, un sentimiento de vergüenza que lleva a no manifestar a los demás algo de nuestra intimidad. Para muchos, se trata simplemente de una defensa más o menos espontánea contra la indecencia, y no faltan quienes lo confunden con la mojigatería.
Sin embargo, esta concepción resulta limitada. Es fácil apreciar esto cuando consideramos que, donde no haypersonalidad ni intimidad, el pudor resulta superfluo. Los animales carecen de él.
Además, no se extiende solo a las cosas malas o indecentes; hay también un pudor de las cosas buenas, una vergüenza natural a manifestar, por ejemplo, los dones que se han recibido.
El pudor, considerado como sentimiento, posee un valor inestimable, porque supone darse cuenta de que se posee una intimidad y no una meraexistencia pública; pero, además, hay una auténtica virtud del pudor que hunde sus raíces en ese sentimiento, y que permite al hombre elegir cuándo y cómo manifestar el proprio ser a las personas que pueden acogerlo y comprenderlo como merece.
El valor de la propia intimidad
El pudor posee un profundo valor antropológico: defiende la intimidad del hombre o de la mujer –su parte más valiosa– parapoder revelarla en la medida adecuada, en el momento conveniente, del modo correcto, en el contexto propicio.
De lo contrario, la persona queda expuesta a maltratamientos o, por lo menos, a no ser tomada con la consideración debida. Incluso por parte de uno mismo, el pudor es necesario para alcanzar y conservar la propia autoestima, aspecto esencial del amor al propio yo.
Se puede decir que «conel pudor el ser humano manifiesta casi “instintivamente” la necesidad de la afirmación y de la aceptación de este “yo” según su justo valor». La falta de pudor manifiesta que la propia intimidad se considera poco original o relevante, de modo que nada de lo que contiene merece ser reservado para unas personas y no para otras.
La belleza del pudor
El término “pudor” –tanto si lo entendemoscomo sentimiento o como virtud– puede utilizarse en diversos ámbitos. En su sentido más estricto se refiere a la salvaguardia del cuerpo; en un sentido más amplio, abarca otros aspectos de la intimidad –por ejemplo, el del manifestar las propias emociones–; en uno y otro caso, el pudor custodia, en último término, el misterio de la persona y de su amor.
Como principio general, puede decirse que elpudor se dirige a que los demás reconozcan en nosotros lo que tenemos de más personal. En lo que se refiere al cuerpo, esto supone reclamar la atención sobre aquello que puede comunicar lo exclusivo y propio de cada persona (el rostro, las manos, la mirada, los gestos…). En esta línea, el vestido está al servicio de esa capacidad de comunicación, y debe expresar la imagen que se tiene de uno mismo yel respeto que se ofrece a los demás. La elegancia y el buen gusto, la limpieza y el arreglo personal aparecen así como las primeras manifestaciones de pudor, que pide (y ofrece) respeto a los que nos rodean.
Por la misma razón, la poca virtud en este campo lleva con facilidad a la zafiedad y al descuido en el aseo. En diferentes ocasiones, el prelado del Opus Dei ha exhortado a «vivir ydefender el pudor, contribuyendo a crear y difundir una moda que respete la dignidad, protestando ante imposiciones que no respeten los valores de una auténtica belleza».
Algo semejante sucede con el aspecto más espiritual: esta virtud pone orden en nuestro interior, en conformidad con la dignidad de las personas y con los lazos que existen entre ellas. Tener consideración por la intimidad, propia yajena, permite darse a conocer en la justa medida en los diversos contextos de donación o de respeto en que nos movemos. De este modo, se humanizan las relaciones personales porque cada una adquiere unos matices distintos; esto no solo hace más atractiva la propia personalidad, sino que, a medida que se van compartiendo esferas de intimidad, permite el gozo de la verdadera amistad.
En la educación...
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