El pueblo chileno y la constitución.docx
Juan Francisco Reyes Santibáñez
Mucha resonancia ha tenido en el último tiempo frases como Nueva Constitución y Asamblea Constituyente, debido a la relevancia política que se le ha dado a reformar nuestras bases de funcionamiento como país, cambiando la estrategia jurídico - administrativa del Estado. Pero algo que los actores políticos nos tienenacostumbrados es a convencernos de asentir cosas que a veces simplemente no sabemos que son, como es el caso de la Constitución. Pero, ¿Qué me dice que esta nueva Constitución que se nos avecina realmente funcionará?, ¿Quién nos asegura como pueblo que va a ser precisa, inclusiva y eficaz? Según la doctrina, no debería ser un “alguien” quien nos asegure tal cosa, sino que, la propia convicción delpueblo como protagonista del Poder Constituyente debería responder estas inquietudes. He ahí el dilema que vivimos como sociedad, un pueblo con participación a ciegas, y que creo tiene repercusiones más allá de nuestras fronteras y de nuestro lugar espacio – temporal. Dilema cuya explicación existencial doy a continuación.
Sin duda que lo básico y fundamental para el desarrollo en todas sus formasde una sociedad, es su Constitución Política. Mandamiento máximo dentro de la institucionalidad propia de un país, que rige todos los ámbitos del actuar político, administrativo y jurídico como fundamento para lograr un correcto funcionamiento, con márgenes demarcados de comportamiento (otorgando, prohibiendo u obligando éstos) y de mantención de la seguridad física y psíquica de las institucionessociales. Pero no basta con una serie de enunciados abstractos que sabemos que existen, pero que no conocemos como deberíamos, ya que, algo básico que debe cumplir también una sociedad para su correcto funcionamiento, es el conocimiento globalizado del contenido institucional de una nación por parte de todos los actores que están en escena dentro del escenario social, ya que, - siguiendo con laanalogía- un actor no es tal, si no sabe su libreto, de lo contrario, se vería obligado a transformarse en un gran improvisador – un free rider- o uno más del grupo que sigue al resto y repite lo de los otros cual mimo callejero. Ahora si lo vemos desde la otra vereda, ese libreto que está para ser leído y para instruir al actor, si no es entendido, no cumple su función, por lo tanto, debe haberalguien que oriente a los individuos y facilite los medios para su masificación, para así lograr que sea conocido, leído y sobre todo, entendido. Ese alguien – siempre abstracto – debe ser, desde el punto de vista hobbesiano, el gran Leviatán, o en palabras más precisas, el Estado.
Es el Estado el responsable de instruir a la ciudadanía sobre este libreto – desde ahora Constitución- para que sepueda lograr realmente un correcto funcionamiento del país, algo que no ocurre en sociedades como la nuestra, ya que basta con mirar nuestro entorno familiar y preguntarse: ¿Qué entenderán cada uno de ellos por Constitución?. Como no es posible hacer ese ejercicio con todos los chilenos, quiero hacer un acercamiento a tres concepciones de Constitución, las dos primeras establecidas por Carl Schmitt yuna tercera propuesta por el profesor Fernando Muñoz. La primera es la concepción decisionista, que percibe a la Constitución como “la decisión de conjunto sobre el modo y forma de la unidad política, y es producto de un acto del poder constituyente”, es decir, es una “decisión política del titular del poder constituyente mediante la cual se da forma estatal a la comunidad política”. La segunda esla concepción normativista la cual se refiere a la Constitución como: “una regulación legal fundamental, es decir, un sistema de normas supremas y últimas”. Vale decir que a ésta última también se le adhiere otro importante personaje como lo es Hans Kelsen. Me atrevería a descartar estas dos primeras concepciones como ejemplo de la definición que tienen los ciudadanos chilenos de Constitución,...
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