El Pueblo De Los Invisibles


El pueblo de los invisibles
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Creado en 12 Agosto 2012

Comunidades indígenas libran una batalla que se desarrolla en condiciones adversasPor Roberto Flores
SAN SALVADOR - Tito Pasin  ostenta el poder simbólico sobre un pueblo que se cuenta por centenas. A sus 59 años, bien vistos en las arrugas que le dan relieve a su rostro y en la plata fulminante de su cabello y bigote, es guardiánde una cultura tan antigua que para conocer sus orígenes hay que excavar en más de cuatro siglos de historia.
Es una cultura que ha tolerado sincretismos, que ha sido ametrallada y macheteada, y que ha sabido sortear los occidentalismos de la computadora y la televisión por cable.
Desde sus dominios en Izalco, Sonsonate, Tito Pasin gobierna junto a cuatro regidores propietarios y 4 suplentes, y unconsejo de personas de renombrada experiencia en los asuntos de su pueblo.
Además tiene a su disposición una milicia básica, compuesta por dos sargentos, un cabo primero y un cabo segundo, un alférez, tres tamborileros y un flautista. Es un ejército que nunca ha visto batallas, aunque él es capaz de evocar enfrentamientos pasado (de varios siglos y décadas) en los que sus combatientes fueronmasacrados.
Se podría decir que el anciano izalqueño lidera una estructura esencial de lo que puede ser considerado como un gobierno local, aunque no participa en elecciones ni compite con el gobierno municipal de Izalco.
Tito Pasin, en resumen, es la autoridad de un pueblo que ha pisado suelo salvadoreño desde hace mucho tiempo, con una historia, con costumbres, tradiciones, cultura material eintangible, y pobladores de carne y hueso a los que aún hoy se les puede ver caminando por las calles, hablando en las esquinas y riendo de ocurrencias espontáneas.
Por eso él se impresionó con lo que escuchó meses atrás en un viaje a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la ciudad estadounidense de Nueva York.
Fue un viaje que a Tito Pasin le pareció irreal hasta que se encontró así mismo en uno de los pasillos del Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson, en Atlanta, comunicándose con azafatas a través del lenguaje elemental de las señas, tratando de resolver el acertijo de mimos que lo llevaría a tomar su segundo vuelo.
En ese viaje conoció a Tupac Enrique Acosta, un indígena izcaloteca que le sirvió de guía a su llegada a la ONU. Fue él quien se lo dijo, con unacerteza que Tito Pasin solo pudo comprobar al entrar al imponente edificio neoyorkino: “ustedes son invisibles”.
La víspera de la ceremonia
Es 8 de agosto y el reloj se acerca a marcar la media noche. Hace un año, en 2011, en la misma fecha, Tito Pasin se encontraba haciendo lo mismo: iba de un lado a otro girando instrucciones, supervisando trabajos, fumando un cigarro tras otro y permitiéndose lacordialidad de entablar conversación con sus invitados.
Es la rutina con la que desde hace tres años Tito tiene que lidiar en la víspera del 9 de agosto, fecha en que se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. En 2009 él fue elegido como autoridad de la Alcaldía del Común de Izalco, una institución tradicional a la que se le delegó en la época de la colonia española el poder paragobernar los asuntos indígenas del lugar, cuyos límites, por aquel entonces, abarcaban toda la zona occidental del país.
Tito Pasin, según su propia definición, tiene la responsabilidad de velar por los intereses de su pueblo, los indígenas de Izalco, más reconocidos en El Salvador por su supuesta habilidad para la brujería que por la riqueza de su cultura que va más allá de sus creenciasespirituales, cuyos rasgos aún son perceptibles en la vida cotidiana.
En enero  pasado Tito fue reelegido nuevamente en su cargo como alcalde del Común. La conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas de mañana es la primera que organiza bajo su segundo período.
Ha sido un día atareado, y la noche mantiene el mismo ritmo. Este año Tito Pasin ha invitado a delegaciones de distintas partes...