El Puo Del Ampeon
El resumen trata de que había un niño que decía .Por el tiempo que durara la borrachera, tendría un intervalo en medio de una vida que no le daba tregua. Había cualquier tipo dealcohol diseminado por toda la casa; en los armarios, la nevera, el garaje, el galpón y hasta una botella en el aserrín de un viejo y enmohecido barril. Este era su cumpleaños. El hombre festejaba unaño más de vida y un año menos junto a su esposa. El gemido de su esposa lo despertó del letargo. Recuerda, dijo suavemente la mujer, «que hoy estamos invitados a ir a esa iglesia. El hombre hizo ungesto de disgusto. Había sido luterano desde su niñez y hacía años que no pisaba una iglesia. Apenas recordaba algunas canciones religiosas en idioma alemán que se entonaban en su pueblo natal. Peroel pedido de su mujer no era una opción, era un ruego desesperado. Tal vez el último deseo de quien lucha cuerpo a cuerpo con el tumor que se empecinó en invadirlo todo. Un último intento por acercarsea Dios antes de partir para siempre. El carpintero de las manos rudas y aliento alcoholizado, asintió con la cabeza. La iglesia no quedaba muy cerca, pero cuando el cáncer se instala en un hogar, anadie le importa el tiempo y las distancias. Ya nadie duerme en la casa del carpintero. Esa noche, la del cumpleaños, el matrimonio llegó con sus dos hijos menores a la remota iglesia de una ciudadllamada Del Viso, en el inmenso Buenos Aires. Los que lo vie-ron, dicen que él se apoyó en la pared del fondo y oyó el sermón. Linda manera de festejar el cumpleaños, habrá pensado en tono irónico. Perocontinuó allí con cierto respeto, viendo como su esposa lloraba frente al altar. Casi ni oyó el mensaje, pero pre-sintió que debía acompañar a su mujer y, lentamente, el El glamour de la visióntermina en el momento en que tienes que firmar un contrato. No puedes darte el lujo de quedarte a vivir frente a la zarza que no se consume. A lo largo del ministerio, me he encontrado con muchísima gente...
Regístrate para leer el documento completo.