El quehacer pedagogico
Igualdad de oportunidades y nuevas tecnologías. Un modelo educativo para la alfabetización tecnológica
Publicado en la revista EDUCAR Revista de la Universidad Autónoma de Barcelona, nº 29, 2002, pp. 55-65 Manuel Area Moreira
Universidad de La Laguna
e-mail: manuel.area@ull.es página web: http://webpages.ull.es/users/manarea
RESUMEN
Las nuevas tecnologías de la información son unhecho imparable y que reporta importantes y variados beneficios a quienes las utilizan. Sin embargo tienen efectos secundarios perniciosos sobre nuestro sistema social. Entre ellos, el segmentar y separar más las distancias económicas y culturales entre los sectores integrados en el desarrollo tecnológico y la población excluida de dicho desarrollo. La planificación de políticas sociales yeducativas dirigidas a compensar las desigualdades en el acceso a las tecnologías de la información es una necesidad urgente y necesaria si se pretende que la sociedad de la información no sea para unos pocos, sino para la inmensa mayoría de la ciudadanía.
********** La necesidad de un discurso democrático sobre la educación y las nuevas tecnologías El discurso hegemónico actual en torno a las nuevastecnologías (redes de ordenadores, satélites, televisión por cable, multimedia, telefonía móvil, videoconferencia, ...) afirma que la presencia de éstas en cualquier actividad humana -en la economía, en el tiempo libre, en las organizaciones, en la comunicación, en la sanidad, en la administración, etc.- es imparable y que su utilización está provocando el cambio y mejora del conjunto de la sociedady en consecuencia de la calidad de vida de los ciudadanos. Hasta tal punto el impacto social de las nuevas tecnologías es tan poderoso que se afirma que hemos entrado en un nuevo periodo o etapa de la civilización humana: la llamada sociedad del conocimiento o de la información(1). Sería ingenuo no reconocer que los beneficios económicos, sociales y culturales de las nuevas tecnologías, paraquienes las utilizan, son innegables. Rechazarlas o cuestionarlas sin más significaría mantener una posición ludita o tecnofóbica. Quienes mantienen posiciones de esta naturaleza adoptan más bien una actitud conservadora provocada muchas veces por la ignorancia y el miedo, utilizándose argumentos más de naturaleza emotiva que racional. Pero este es un posicionamiento que no trasciende más allá de lasesferas individuales y de grupos de fundamentalismo ideológico.
1
La complejidad de los cambios sociales, económicos y culturales del tiempo presente son objeto de análisis desde distintas plataformas epistemológicas. Esta complejidad provoca la existencia de interpretaciones múltiples y diferenciadas sobre los rasgos específicos de la sociedad actual sin que todavía exista una propuestaconceptual consensuada (Véase al respecto, Castells, 1994; 1997; Puig de la Bellacasa, s.f.; Walton, 2000)
2 Por el contrario, el discurso dominante sobre las nuevas tecnologías tanto en los medios de comunicación como en las esferas políticas y empresariales de las sociedades occidentales es un discurso económica y políticamente interesado en resaltar las bondades de sus efectos, optimista sobreel futuro hacia el que caminamos, y axiomático sobre su necesidad. Es un discurso que apenas deja sitio para la discrepancia, para el análisis crítico tanto del proceso acelerado de estas innovaciones tecnológicas como de los efectos sociales y culturales de dicho proceso (Zubero, s.f.). Este discurso tecnofílico, es decir, de aceptación y entusiasmo sobre las bondades sociales, culturales yeducativas de las nuevas tecnologías, también ha impregnado nuestro discurso pedagógico, y específicamente didáctico, de los últimos tiempos. Hemos descubierto que las nuevas tecnologías de la información facilitan y potencian de forma espectacular el aprendizaje humano y consiguientemente incrementan la eficacia de los procesos de enseñanza. Existe abundante bibliografía en nuestro país sobre este...
Regístrate para leer el documento completo.