EL QUIJOTE JUAN VILLORO
La suerte de una literatura depende de la forma en que es leída. Sujetos a las consideraciones de la época, los libros modifican su contenido sin cambiar de forma. El exagerado Pierre Menard escribe otro Quijote con idénticas palabras.
Italo Calvino encontró una sencilla definición de clásico: un libro que no cesa y <
En el primer tramo de la novela, el forajido Ginés de Pasamonte alardea de que se escriba un libro sobre sus peripecias. <
Nada sabemos de la infancia o la juventud del protagonista. Llega a nosotros como las figuras míticas, con sus atributos finales. Poco importa lo que le pasó antes porque no era así. Emerge transfigurado por su inmersiónen la lectura; no distingue dónde terminan los libros y dónde comienza las áridas tierras de la Mancha.
Una noción de traslado esencial a la imaginación de Cervantes se refiere a la recepción del texto. Los mensajes dependen menos de su configuración que de la forma en que son recibidos. El arte moderno se funda en este desplazamiento en la valoración de la obra. La belleza y sus efectos no sonatributos inmanentes de las cosas (como quería el ideal pitagórico); dependen de una apropiación creativa de lo real. En sí mismo, el tema puede ser un objeto desastrado, equívoco, y aun repelente. El fulgor negro del arte español (del Lazarillo a Goya y al esperpentismo) no se explica sin este esencial viraje en la percepción estética.
Don Quijote ve el mundo como lo ha leído y así subraya quela literatura se determina por su acto final, la interpretación. Por supuesto, está loco de atar y su locura es el motor de la historia; sin embargo, en el centro de ese ciclón de disparates anida un remanso de cordura. La novela despliega toda clase de peripecias provocadas por alucinaciones y por un falso sentido de la consecuencia, pero también las <
Desde el prólogo,Cervantes se define como presentador de materiales ajenos. Sólo en parte se hace responsable de la obra; se define como su padrastro, notable concepción de la autoría.
En la cultura popular, el padrastro suele encarnar los defectos de la autoridad sin sus virtudes compensatorias. Una figura limítrofe, a medio camino entre el deber y el afecto. Así es el autor del Quijote; se ha esforzado paraconseguir las páginas que pueden leerse en el libro, pero no le corresponden los méritos de la invención. Estamos, pues, ante una obra que guarda autonomía respecto al escritor bajo cuyo nombre se ampara. No se trata del recurso del <
Cervantes se propone como lector inaugural de...
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