El Quinto Penal

EL QUINTO PENAL
Por: Ronald Mazariegos

Robusto, gentil, de piel bronceada por la herencia de la tierra y de talento innato
para jugar al futbol. Aldrin el regio defensa izquierdo del equipo de la Colonia Justo
Rufino Barrios que por el año 1980 ostentaba una gran presencia en el campeonato
infantil de la quinta división de la cabecera departamental de San Marcos.
Aunque nunca estudiamosjuntos, siempre fuimos amigos, era principalmente en los
entrenos del equipo en donde nos encontrábamos, su sonrisa amable y su fuerza lo
hacían sobresalir. Aquella tarde cuando entrenamos por última vez, el juego
interescuadras nos dejó frente a frente, yo el delantero derecho del cuadro con las
gabachas amarillas y él como siempre en su posición habitual.
Por los años transcurridos y por losentrenos que realizábamos, sabía de memoria
mi forma de juego, recepción de pelota, autopase y sacar ventaja de mi velocidad
para enviar el centro a Jaime nuestro delantero central estrella, que bien sabía que
estaría allí listo para enviar el balón a la red. Eran tiempos maravillosos nos
divertíamos y aprendíamos a ser mejores personas, a través del respeto y de la
responsabilidad con latáctica que el entrenador nos transmitía.
Invariablemente aquella tarde perdí la batalla con Aldrin, él anticipaba mi autopase
para enviarlo por la banda y sabía que mi habilidad con el balón dominado era
escasa, por lo que en el uno a uno, estaba perdido pues mi escuálida figura no podía
avanzar cuando nuestros hombros chocaban. Su sonrisa de emoción al ver mi
constante frustración de juego,era el mejor aliciente para tratar de superarlo y no
dejar de intentarlo.
Aún recuerdo la recepción del balón que realice con mi pie derecho y mientras él
jugaba de memoria, allí en un instante de iluminación, mi pierna izquierda salió a
rescatar mi honorabilidad y a darme una ventaja competitiva que en lo sucesivo
disfrute utilizando a todo nivel. Esta vez mi autopase surgió de mi piernaizquierda
cuando él esperaba que el balón llegara a mi diestra, pase por su lado en el lugar
opuesto al que él creía y una vez ya superado el obstáculo mayor, colocar el centro
era ya una práctica que mi pie derecho sabía de memoria, tanto en la fuerza como
en la posición ideal para un cabezazo certero de nuestro buen delantero central o
para un remate de pierna zurda de nuestro delanteroizquierdo que corría por
aquella banda y que recepcionaba de forma exquisita aquellos balones, de hecho
muchos de sus goles fueron realizados de media bolea en aquella cancha de tierra
en donde se realizaba nuestra jornada dominical, que se ubicaba al frente del
estadio Marquesa de la Ensenada.
Caballero como era y amigo como ninguno, Aldrin me alcanzó su mano, mientras
me felicitaba por la jugada yme retaba a hacerlo nuevamente. El reto resultó
bastante bien, pues la combinación del uso de mis piernas generaba una
oportunidad para mí y un reto diferente para el defensa, pues ahora no podía
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Por: Ronald Mazariegos

adivinar tan metódicamente mi autopase y regularmente cuando lo podía advertir,
casi siempre la jugada terminaba en falta pues era demasiado tardepara frenar mi
intempestivo avance por la banda.
El profe aquella tarde advirtió la habilidad de mi pierna izquierda y a partir de
entonces bien me alineaba por la banda izquierda o por la banda derecha, a perfil
cambiado como le suelen decir ahora, solamente que para mí el perfil no era
ninguna dificultad porque a partir de entonces sustituyó mi apodo por “El
Ambidiestro”.
El fin de semanajugamos contra uno de los mejores equipos del campeonato
“Academia Marden”, un cuadro integrado por jugadores experimentados y
reforzados con jugadores que en años anteriores habían militado en otros equipos
y que para entonces era toda una novedad el saber que a ellos el dueño del equipo
les pagaba los pasajes, les compraba aguas y les dotaba de zapatos de futbol en
cada temporada. Un...