El rayo de luna

Capítulo I

El protagonista de la leyenda no aparece nombrado al comienzo, si bien se hace alusión a él.
Se emplea verbos en pretérito; al mismo tiempo se ubica la acción en el pasado, en la Edad Media, época preferida por los románticos.
Nos dice su condición social: es noble. Se sugiere las ocupaciones u obligaciones propias de la nobleza, una de ellas es la carrera de armas, sugiere que niel ruido de las armas ni la trompeta de guerra le parecían insólitas, tan acostumbrado está a ellas que continua leyendo la cántiga . Al mismo tiempo el autor comienza a diferenciarlo del resto de los guerre-ros –no se preocupa por las armas sino por la lectura de poemas. Es, pues, un romántico típico, un hombre distinto de los demás.
A continuación Bécquer describe las particularidades deManrique: en vez de estar en el patio de armas del castillo ejercitándose para la guerra, junto a los demás guerreros, él está en otros lugares. Se emplea un diálogo, con el que se introduce el nombre del protagonista y la figura de su madre, al mismo tiempo existe una ubicación de lugar al men-cionar el monasterio de la Peña.
Inmediatamente comienza a hacer la etopeya (descripción de la personalidadde una persona en base a sus costumbres) de Manrique. Esto nos muestra un hombre romántico, que se evade de la realidad y se introduce en un mundo misterio-so; lo que hace que sea incomprendido por sus servidores y el resto de la gente. Al mismo tiempo evidencia el atractivo que tiene la naturaleza para el romántico, naturaleza que es contemplada y disfrutada en soledad.
Otro elemento quetipifica al hombre romántico es desarrollado a continuación: crea un mundo fantástico con su imagi-nación. El autor define a Manrique como poeta por crear en su imaginación ese mundo fantástico y dice que tanto más lo es cuanto que nunca quiso encerrar en formas escritas sus pensamientos.

Capítulo II

En este capítulo se produce el encuentro del protagonista con la supuesta mujer.
Bécquer comienzapor ubicar el lugar en que se producirá dicho encuentro: el antiguo convento de los Templarios, a o-rillas del río Duero, frente a Soria. Emplea una personificación para referirse al río “que pasaba lamiendo”, como un ser vivo que pasa su lengua por las piedras de la muralla de la ciudad. El convento se encuentra en ruinas y la naturaleza lo domina.
El viento también aparece personificado pues“suspiraba con un gemido”, lo que muestra la tristeza y desolación que causan las ruinas.
Luego de presentar el lugar presenta el momento: la noche de verano, ideal para ese paseo, al ser templada, llena de perfumes, y con luna llena.
La ubicación temporal precisa nos indica la medianoche. La luna brilla “en lo más alto del cielo” cuando Manrique exhala un grito de sorpresa, frente a la apariciónde esa mujer.
El autor describe lo que el protagonista ha visto o ha creído ver. Sus deseos le hacen creer que ve la orla del traje de una mujer que se oculta en el follaje.

Capítulo III

En este capítulo se desarrolla la búsqueda entre las ruinas de la supuesta mujer.
Bécquer emplea una metáfora y una comparación para sugerir la rapidez con que ella huye: “lleva alas en los pies” y “huyecomo una sombra”; por medio de la metáfora sugiere la rapidez y la levedad (ligereza) del andar, sus pies parecen no apoyarse en el suelo; por medio de la comparación alude a la extrema rapidez..
Cree oír “sus pisadas sobre las hojas secas y el crujido de su traje que arrastra por el suelo”; se lanza a correr tras ella, el autor compara su actitud con la de un loco.
Según Manrique ha hablado enuna lengua extranjera y, por lo tanto, tiene que ser extranjera.

Capítulo IV

El tema de este capítulo es la búsqueda en Soria, la espera frente a la casa y la desilusión pasajera que sufre el personaje.
Manrique entra en la ciudad, pretende saber en qué casa se aloja ella.
El autor hace una breve descripción nocturna de la ciudad de Soria y de las calles “estrechas, oscuras y tortuosas”...