El realismo de platon
LECCI O N t V
EN EL REALISMO LASIDEAS PLATON DE
El eleat¡smo és idéálismo no formálismo d€ los sino realismo. €leáticos el plaen €l€ái¡cos. Plaión.El ser y la ünidad.Elementos ton¡smo.Influeñc¡ade SócEtes: el conc€pto.La teoría platónica de las ¡deas.El conoc¡m¡enlo. ¡deadélbier. La E/ e¡edtitd; no es ideolisnosino reolisno de En la lecc¡ón ¿nt€¡iorhemospresenciado espectáculo una el metaf¡sica gran envergadura, alto vuelo, en donde con u¡a de de purezarealmente eiemplar, da a ¡as preSuntás: se ¿quiénes el ser?, qu€ en la historiadel p€nsmienlo ex¡ste?, lna coniestación ¿quién modemoperuiveaún en sus gmndesrasgos. ta filosolía de Parménides Elea reoresenlauna hazañaIn'de telectua¡de extraordinariamagnitud, no sólo por lo que en-su tiempo significóde esfueuo eeni¿l p¿ra dominarel problemame. incalculable la pe. de t¿f¡sico,sino sobre todo por la profundidad que llevóa este filósofoa lormular ideas,Pensmrentos, netración, que han impreso¿ loda ¡á filosofíaeuropeaun carr¡|, direcc¡ones, ininterumpidacon la una marcha,que desdeentonces se.guido ha Hemosv¡sto laslÍneasgenerales la lilosofia de Pármén¡des, de v en ellas heóos oodido entrcsacarlas dos basesfundamentales en que todo el sistemas€ as¡enta.Estasdos basesfundamentales del han sido: prineramente,la ident¡l¡cación ser con el pe.sar; sesundo,la apticac¡ón rigurosadé las rondicionesdel pensara la deterñ¡nac¡óñ ser. del podr¡aninEstasdos basesfundamentales sisteñá e¡eát¡co del ducn y haninducidomuchasveces,al érror de considear el ela' Algunoshas_ tismo como la prim€ra forma conocidade ideal¡smo. toriadoresde la lilosolÍa hán creÍdo€nconvar en la f¡losofiade ra Parménides lorma primariadel idealismofilosól¡co.Puestoque
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-se. ha dicho- P¿rmé.idesidentífica peñsamiento et ser; et y puesloque eslatúyeque et pensamrento tas condicjoneJdetpen. y sam ento son ta di'cctiva únicá quepuede puiarnosa travea de en pos det ser, es identificáción constituyeet nú, c¡eo-m¡smo l¿ nlo\otía que tos modernos flF lanan idéalrsmo. esta.interpretac'ón rddi,¿tmenteequivocada. es nrstoradoresde ta ftosofi¿, nr nu.ho menos, t¿ atcuños, evados por un afan que podríamos .¿IÍc¿r,dé rnrrmamenle s¡stemáti.o. h¿n c.e¡dopodertointerpretdr as,. Aruoop¿ncrpa¡menrc esraspatábras t¿ téndencr¿ ienie (on aref oe,os rosoros qu se han ¿8rupado torno at protesorHermann er uohen. e¡ M¿rburgo,Atemania:tos renovadores hanrrsmo d€t en Aleñanra,los que lueron mrs fnaestros c¿sr ta nrñez.fstos lide rosoros, |elados por un afán de srsiematiT¿r hlim¿mcnte,propen. de¡ a ver ra h¡stor¡ade tá fitosofíade una maneratutsa, porque coro ponen en er cenko det pensan¡enrorrtoet¡¡couniveiet el resulta_que todo todemásque ap¿rece et pa. en roramd hrróriro de la {iloso{ra,desde su nacimienroen cre;ra násr¿nuestros dias, to slbd¡videngener¿tnente dos ptanos:tos en qu€ se,rcrocaner et mismo pt¿node Kart, y tos que se co¡oL¿n tue¡ader pranháñt'ano; que de uná u otr¿ m¿nempuedene os tos precorsoreqat¡sbadofes, ta fitosofiakantiana, de quc son que consl¡tuyen corrientecenir¿t,seeunelos: y tos ta 'os olfa cdusase...
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