El rebozo
Por Gabriel del Río Ortiz
El rebozo mexicano
se fue a la sierra sin miedo,
rayo de luz en la noche,
virginal azul de incienso.
Terciado por los caminos
que descienden de los senos,
nostalgia de plumas de ave
en el leve rapacejo.
Se fue a la revolución
porque era parte del pueblo
y hacía suyas sus desdichas
y compartía sus anhelos.
El rebozo nunca quiso
vivir con losprivilegios,
sino compartir el pan
y la sal del sufrimiento
Un día llegó por los mares:
lo traían en cautiverio,
venía en la Nao de China,
su prisión y su sendero
y brillaban con la luna
los caminos de sus flecos.
Era mantón de Manila
que llegaba a mundos nuevos,
serpientes de cascabel
y peces de cuerpo entero
con escamas relucientes
traía el chal aventurero.
Cien mil gusanos de sedaen un moral le habían hecho
su cuerpo de lluvia fina
y el rocío de sus dedos.
Llegó a hurtadillas, sin ruido,
por el misterioso piélago
y se convirtió en huipil
y en mantilla de paseo,
punto de cruz, chupamirto
y receptor de luceros.
Salió de la alcaicería
en su cajita de cedro,
pero a través de un anillo
pasó su cuerpo primero,
cuerpo dúctil, serpentino,
corporización del viento.En Santa María del Río
subió a la ermita del cerro
y se entregó a la doncella
el día de su casamiento
y le rodeó la cintura
con sus largos dedos tersos
y le acarició los hombros
y se le prendió en el pecho
El rebozo de bolita
brilló bajo el sol de enero;
se vistió de plata y oro
en el matinal paseo
y presenció los rubores
nacidos del primer beso.
Asistió a la fiesta brava
y tambiénal jaripeo
y en Veracruz se anudó
en mágico zapateo;
fue a salones elegantes
con damas y caballeros
de la rancia aristocracia
del México palaciego.
El aroma de Oaxaca
lo impregnó en caminos viejos
y una ollita de mezcal
lo volvió dicharachero;
luego bailó la sandunga
con ritmo, gracia y salero
y con el son jalisciense
echó sus penas al viento
y se humedeció los labios
con rompopedel convento
en Puebla, donde los ángeles
de añil tiñeron al cielo.
Pero no se sintió a gusto
con aquello ajetreos
y prefirió ser abrigo,
cuna y mortaja del pueblo
y compartir sus tristezas
y ser su fiel compañero,
lo mismo al tomar las armas
que al rezar el Padre Nuestro,
en el hambre y la quimera,
en el cruel alumbramiento
y en el callado camino
a reunirse con sus muertos.
Para eserebozo amigo
es el cincel de mis versos
porque lleva entre sus pliegues
carnes morenas del pueblo
y trenzas bien apretadas
de negro y frondoso pelo,
porque es un paño de lágrimas
y cruz en el cementerio;
porque en medio de las balas
sube a la sierra, sin miedo,
rayo de luz en la noche
¡virginal azul de incienso!
Piropos al rebozo (Gregorio de Gante)
Bien mereces, rebozo,
que tefestejen con sus estallidos
fugaces, los cohetes de mi gozo;
bien mereces, rebozo, la caricia
de las manos que son nuestra delicia;
que te besen las bocas
que a nosotros nos besan,
en las locas horas de la ilusión;
y que te miren
los ojos que nos miran;
y que presos,
prisioneros de amor entre tu lazo,
queden nuestros cariños, para arderte
con el ansioso fuego de los besos
y a laeléctrica chispa del abrazo.
Bien mereces, rebozo,
que hilen tu urdimbre nuestras patrias ruecas,
que te adornen nativas amapolas
y que te arrullen, brava o dulcemente,
las notas de "La Marcha Zacatecas"
o del mestizo vals "Sobre las Olas".
Mereces que te extienda sobre el manto
imperial de mi canto
y en la prosaica era
que nos tocó vivir, de sino adverso,
te alce, izado, en el asta de miverso
como triunfal bandera!
Rebozo sin rival de Tenancingo,
rebozo negriazul de Tulancingo;
rebozo queretano
de la reata de lazar hermano;
verde rebozo de Santa María,
que copias el color de los nopales
y autóctonos maizales;
rebozo oaxaqueño,
oloroso a mezcal tlacoluleño;
rebozo moteado,
palomo o granizado
de Puebla, que recuerdas al camote
y al mole peculiar de guajolote;...
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