El Rechazo Moderno Del Prejuicio

INSTITUTO SUPERIOR DE ESUTIDIOS HUMANSTICOS Y FILOSÓFICOS
HERMENEUTICA
Juan Bautista González Ferreira
El rechazo moderno del prejuicio
El prejuicio es una noción anterior a todo conocimiento; es el juicio no fundado en la autentica relación intelectual entre el objeto y el sujeto; es un juicio previo al surgimiento del conocimiento. Para el pensamiento moderno, el prejuicio es unainterferencia en el proceso del conocer. Tal vez fue Bacón el que empezó con el rechazo sistemático del prejuicio por creer que es un obstáculo para el acceso a un conocimiento exacto de la naturaleza. Según su pensar, los prejuicios son ídolos que deforman el conocimiento humano. Más adelante, Renato Descartes rechazó toda autoridad, incluso la misma historia, para encontrar, con la sola luz de la razón,lo más indubitable. El afán baconiano, de despojarse de todo prejuicio para acercarse a la realidad y lograr el conocimiento más objetivo posible, como también el cartesiano, de trabajar solamente con la razón, es la pretensión generalizada de todo el pensar moderno, y muy especialmente, de la ilustración. Y se podría decir, según esta concepción moderna e ilustrada, que la autentica y naturalactitud intelectual es la no intromisión de los estados particulares y subjetivos en el acto del conocer.
La modernidad ha despreciado el prejuicio muy fundamentalmente por encomendar únicamente a la razón humana la cuestión del conocer. Lo que haya antes, después o al margen de la sana razón no vale en el comercio con el conocimiento. Así, el prejuicio es considerado como tercero o extraño en ladinámica cognoscitiva, por tanto, una irracionalidad. Gadamer, por su parte, dice al respecto que esa obsesión de objetividad, de encargar no más que a la razón la producción de conocimiento es justamente el prejuicio de la modernidad.
Gadamer, considerando la depreciación que la ilustración hace del prejuicio, menciona dos tipos: el prejuicio por respeto humano y por precipitación. Elprimero está fundado en la autoridad, y es lo que Descartes ya había desechado. El segundo es el que induce a equivocación a la hora de hacer uso de la razón por no permitir una sana y adecuada relación con lo que se quiere conocer.
Considerando que el desprecio de la modernidad del prejuicio se fundamenta en la fe en la razón humana, se puede argüir que tal actitud también es un desprecio de todala edad media, considerada como la época del oscurantismo y de la irracionalidad; también, es un desprecio del teocentrismo y de la autoridad de la religión; y por último, un desprecio del estado subjetivo y afectivo del hombre.
Confiar solamente en la razón humana es confiar en la facultad humana, y por tanto, solamente en el hombre. Y esto implica que Dios ya no es necesario para elconocimiento de la realidad; e incluso, el postulado de la religión natural, que es del iluminismo, concibe a Dios como una realidad más, es decir, la razón humana puede llegar a conocer a Dios sin necesidad de la revelación divina y de la fe, sino con la razón natural. Así, Dios aparece como un objeto más del conocimiento, y su privilegio es solamente que es el fundamento ontológico de la realidad.Supuestamente, Dios se revela a la razón no más que como fundamento ontológico, y atribuirlo más atributos y modos sería ya por puro prejuicio.
Al quedarse Dios como simple fundamento ontológico de la realidad, por concepción racional, pierden toda fuerza y autoridad los postulados de las religiones, y especialmente de la que imperaba en occidente en la Edad Media, la cristiana. La modernidad va aconcebir la Edad Media como una época oscura, fantástica, mítica, etc., por su teocentrismo, y consecuentemente, por su irracionalidad. Por cierto, no se puede tildar de irracionalidad el pensamiento de Santo Tomás, de San Agustín y de San Anselmo, etc., pero lo cuestionado es el espíritu de desprecio a lo terrenal, y al hombre mismo en ara y en clave de la divinidad, que solamente es aceptable...