el reino mesianico

El reino mesiánico: la victoria del juicio redentor (Isaías 9:1-7)
La trágica situación prevista por Isaías se volvió una realidad. En el año 734 a.C. Tiglat Pileser atacó y la parte norte de Israel fué ocupada y saqueada. En el año 732 a.C. la nación Siria cayó. Judá quedó como una nación vasalla, y paulatinamente el reino del norte marchó hacia su muerte.
Puesto que no se le prestó atencióna la señal de Emanuel, el profeta agregó otra, la señal que se encontrabaq en el nombre de su hijo Maher-salal-hasbaz (“el botín se acelera; el saqueo se apresura”). Era un nombre simbólico con una aplicación específica a la crisis siro-efrainita (Isaías 8:1-8). La amenaza de Rezín y Pekaera como una corriente mansa (Isaías 8:6), mientras que la de Asiria era como un río impetuoso desbordándose yarrastrando todo por adelante (Isaías 8:7) ¿Dónde estaba Emanuel? (Isaías 8:8). El profeta llamó al pueblo a escuchar la palabra de Dios, y una vez más subrayó que su única esperanza descansaba en Jehová de los Ejércitos (Isaías 8:9-16). Cuando otra vez el rey y el pueblo no le prestaron atención, Isaías se retiró por un tiempo de su ministerio público, y se dedicó a trabajar con sus discípulos(Isaías 8:17-20).
Durante la época de 734 – 722 a.C. se entregó uno de los oráculos mesiánicos más importantes que se encuentra en el Antiguo Testamento (Isaías 8:21, Isaías 9:7). Su forma literaria se deriva de los himnos reales usados en la ceremonia de coronación del rey davídico, y se relaciona con la señal de Emanuel (Isaías 7:14). El poema no trata sobre el rey Acaz, o sobre su sucesorEzequías, sino que evidentemente, mira hacia el rey ideal, o el Mesías. El oráculo sirve como un respiro, o una palabra de esperanza, en medio de las denuncias y las advertencias del juicio divino venidero.
La luz en la oscuridad (Isaías 9:1-2)
Durante la crisis siro-efrainita parece que los asirios conquistaron la tierra al extremo norte de Israel ocupada por las tribus de Zabulón y Neftalí. Isaíasmira hacia el día cuando expulsaron a los asirios, y se instalará un rey mesiánico Judá. Por cierto, Dios mismo sería quien lo haría.
El oráculo de esperanza se introduce con la frase, “Mas no habrá siempre oscuridad…” (Isaías 9:1a) . “La angustia” y “la aflicción” producidas por la invasión de Tiglat Pileser han de pasar. Zabulón y Neftalí serán libradas y se “llenará de gloria el camino del mar”(Isaías 9:1b). El camino del mar era la ruta seguida por las caravanas y por ella los cautivos fueron llevados al exilio. Se llenaría de gloria cuando por él volvieran los desterrados.
A esa zona se le llamaba comúnmente “Galilea de los gentiles”, “o de las naciones” por el contacto fácil que se podía tener con el mundo no judío. Estaba situada sobre la ruta internacional que servía tanto parael comercio como para las invasiones del norte. También, geográficamente, la tierra de Galilea era menos montañosa, y por lo tanto más abierta que la de Efraín y Judá.
El profeta contrastó el gozo de andar en la luz (Isaías 9:2) con la tristeza de los “fatigados y hambrientos” que andan enojados en la oscuridad maldiciendo “a su rey y a su Dios” (Isaías 8:21-22). A la angustia física de padecerlas necesidades básicas de la vida se le agregaba el sentir la traición del rey y el abandono de Dios.
Repentinamente, el profeta cambió el estilo literario: de la nota triste de oscuridad, se elevó un himno de alabanza dando gloria a Dios por la luz de su salvación. En esto, se refleja el estilo triunfante de Génesis 1 cuando la luz del primer día venció la oscuridad del caos que estaba sobre lafaz de las aguas.
La oscuridad era el resultado del fracaso de los reyes davídicos. La luz vendría cuando un nuevo rey davídico subiera al trono como una garantía de la fidelidad divina en cumplir Sus promesas.
Tomando la interpretación del oráculo como una referencia al rey dela venidero, y como una respuesta a la desesperación política y espiritual (Isaías 8:18-22), podemos ofrecer la...