El reto de la felicidad

¿El reto de la felicidad?
Cruz Argelia Estrada Loya
A inicios del siglo XX, en el seno de un naciente modelo económico capitalista con una sociedad meritocrática, la escuela como institución legitimada para la movilidad social (Bonal, 1998), era considerada buena en sí misma, por contribuir de forma importante al mejoramiento de los individuos. En este contexto, el derecho a una educaciónbásica era garante del progreso nacional y en algún momento se desdibujó el aprendizaje como propósito central de las instituciones educativas, siendo desplazado por la posibilidad del ascenso social.
Para la década de los setentas, esta idea comenzó a colapsar, al quedar manifiesto el fracaso de las políticas de igualdad de oportunidades, las pocas fuentes de empleo y un acentuado rezago de losaprendizajes escolares para un mundo cambiante, marcado por el vertiginoso desarrollo de la tecnología y la naciente cultura de globalización internacional. Las escuelas comenzaron a dejar de ser buenas por sí mismas y llegó a la educación una noción que hasta entonces había pertenecido prioritariamente al sector empresarial: la calidad.
En 1990, quedó asentado en la Declaración Mundial de Educaciónpara Todos que no todas las escuelas ofrecían educación de calidad y, por tanto, los aprendizajes que ahí se adquirían no eran suficientes ni respondían a las necesidades que la sociedad demandaba. A partir de ese momento, surgen una serie de investigaciones y estudios sobre la realidad educativa y las posibilidades de una buena educación. Así nace el concepto de”buenas escuelas” ligado a lacalidad educativa.
Autores como Schmelkes (1996), Antúnez (1999) y Martínez (2003) coinciden en que un sistema educativo de calidad lo será en tanto que sea eficaz, eficiente, equitativo, relevante y con impacto. Sin embargo, una escuela no necesariamente tiene que cumplir con todos estos atributos para considerarse buena. Por ejemplo, una institución de financiamiento particular puede ofrecereducación de calidad sin que necesariamente sea equitativa, puesto que ahí acuden alumnos con un nivel socioeconómico y cultural muy similar entre ellos, con oportunidades de aprendizaje homogéneas, lo que contribuye a los buenos resultados educativos, aunque con ello se discrimine a quienes presentan diferencias o deficiencias. Aún así, estas condiciones representan un referente para tener unaaproximación a la definición de “buenas escuelas”.
La característica que más se acerca al concepto de “buenas escuelas” es la eficacia, entendida ésta como el logro de los propósitos educativos más allá de lo que podría esperarse de acuerdo al contexto socioeconómico en que se desarrolla el aprendizaje (Murillo, 2004). Desde esta conceptualización, la misma escuela del ejemplo anterior, podrá ofrecereducación de calidad pero no ser eficaz, pues sus logros académicos son lo menos que se espera dadas las características del contexto en que se encuentra inserta; de la misma forma una escuela que tenga bajos niveles de logro puede ser eficaz si éstos superan las expectativas marcadas por el medio cultural y económico. Desde esta concepción, una buena escuela será aquella en la que se obtengan niveles delogro superiores a los esperados, según las características de las familias que atiende.
Sammons y otros (1990), identifican el liderazgo profesional, el trabajo conjunto de la comunidad escolar, la enseñanza y el aprendizaje en el centro de la actividad escolar, un ambiente y, en general, una organización para el aprendizaje; como factores clave que se manifiestan en las escuelas con eficaciaescolar. Los resultados de esa investigación dan cuenta de condiciones que pueden ser manipulables desde el seno de la organización escolar para lograr resultados de eficacia.
Loera (2006) por su parte, también identifica factores para el logro de resultados que superen las expectativas del medio, entre los que destaca la disposición y el compromiso del personal de la escuela como una...