El ritual político y su relación con el espacio en la construcción del poder

“Quien engañe, encontrara siempre quien se deje engañar, todos verán lo que aparenta y pocos lo que es, y estos pocos no se atreverán a ponerse en contra de la mayoría..."
Maquiavelo
La antropología ha cambiado, se podría decir que ha madurado como ciencia, ha dejado pasar su adolescencia y sus ilusiones construidas respecto del funcionamiento armónico del hombre, es cada vez más común al verla marca histórica del pensamiento, develada en las palabras de sus protagonistas, el notorio rasgo de los rompimientos de paradigmas y la creación de visiones hermenéuticas múltiples, que enriquecen las páginas del saber con florecidas formas de interpretación, sin embargo la antropología no es la única de las ramificaciones de la ciencia que deja atrás sus vestidos viejos y se adapta a lasimposiciones modernas de una actualidad compleja y llena de contradicciones, al mismo tiempo aunque en diferente ritmo otras escenas de la ciencia moldean sus concepciones y se aventuran en la búsqueda de miradas conjuntas de la realidad que permitan absorberla y expresarla mas ampliamente, el ejemplo es el cruce que se origina cuando dos espectadores de la realidad humana unen sus miradas y enfocan almismo sitio.
En el presente documento se desglosa una interpretación desde la butaca de la antropología, pero sin que esta sea la única protagonista, por el contrario utiliza su particular visión de la cotidianidad para enfocarla en una realidad mezclada, donde no existen límites materiales que determinen donde comienza el análisis propio de una ciencia y donde comienza el de otra, se pretendemirar una porción de la realidad, en la que se mezclan múltiples fenómenos de los cuales se retoman el acontecimiento político y su relación con la cultura humana, en particular la cultura mexicana, a partir del análisis del acontecimiento político, como ritual, zona de confort de la antropología, sin embargo recontextualizado y adaptado a las necesidades interpretativas de una alteridad cercanaque dista del exotismo, y que aun así no permanece tan alejada de los principios básicos del comportamiento humano general.
El uso del espacio y la construcción simbólica, que se recrea en la lógica subyacente, de asimilación de la propia realidad del individuo, a partir de las disposiciones materiales y los actos interpretativos de un performance que se relaciona con los ritos que se llevan a caboen el desarrollo contextual del mismo, constituyen el segundo punto de relación y profundización de este documento, situación que nos lleva a la reflexión y análisis de la política y sus actos simbólicos, como elementos de los cuales se hace valer en forma de herramienta, el poder, en su búsqueda por la permanencia y validación continua de aquellos valores que en ocasiones el individuo pocoarticulado en cuestiones de razonamiento científico, da por sentado como parte de un orden “natural”, por último, aunque no menos importante, este documento culmina en una sugerencia interpretativa de cómo estos diversos factores se articulan en un momento y espacio determinado en el que la demarcación espacial constituye un punto clave en la conformación de realidades que a pesar de su alto impacto,requieren de una demarcación y contextualización determinada tanto para funcionar, como para reproducirse y generar su recuerdo en el resto de la totalidad que llamamos existencia.
“El rito se definirá entonces como la puesta por obra de un dispositivo con la finalidad simbólica que construye las identidades relativas a través de las alteridades mediadoras” (Augé 1999: 88)
Entendamos el rito comoun acontecimiento que tiene por objeto legitimar ante los diversos participantes, ciertas características propias de la realidad consensuada y aceptada como válida y definitoria de la identidad colectiva, que tiene una raíz histórica y que demarca comportamientos y líneas de dirección en el actuar cotidiano, y que además tiene una permanencia e impacto trascendental inmediato y a largo plazo,...