EL ROLLOBOLLO

Entresueños

La noche era fría, cuando el niño dormía tranquila mente, sus padres don Pedro y doña Campanita en sus respectivos cuartos, al igual que sus cuatro hermanos gemelos; dos hermanas ydos hermanos. Era el más pequeño de los cinco hijos de la familia.
Pasada la media noche el viento comenzó a ulular, y las ramas del viejo árbol del patio trasero arañaban los cristales de laventana que se encontraba aún cerrada.
La luna, casi llena, se proyectaba en el espejo del tocador, su luz entrecortada por las ramas del enorme ahuehuete de la acequia que delimitaba los confines delterreno de papá.
De pronto sueños intranquilos vinieron a su mente, soñaba que un ser sin rostro lo perseguía, cuando de pronto despertó con un sobresalto.
Cuál sería su sorpresa, la pesadillaapenas había comenzado, la ventana estaba abierta y azotándose por el viento la puerta de su ropero rechino como la quijada de una enorme bestia queriendo devorarlo. Y entonces los vio; tal y como selo habían contado el abuelo y sus amigos de la escuela; los enormes ojos rojos como el fuego, de aquella criatura que solo había imaginado y hasta ahora creía un mito. Tan misteriosa y tan horrendaque emergía de entre la imaginación hasta la que ahora se convertía en una tormentosa realidad.
Se arrebujo entre las sabanas de la cama que le parecía tan grande como una plataforma – son solofiguraciones tuyas –pensó para sí mismo– sin te asomas, no estará más – respiro profundamente y tomó valor para mirar de nuevo.
La sangre se congelo como un río en el invierno, sintió que perdía enaliento.
Esto no puede estar pasando –se dijo– esa creatura no es real. ¡El Rollobollo no existe!
Por fin, luchando contra su voluntad, salto de la cama y corrió hacía la puerta pero algo lesujetó una pierna cayendo al suelo de bruces.
Volteo a ver hacia atrás y ahí estaba de nuevo, los ojos de un enorme Rollobollo tan grande como una Chimistreta, pero más horrible aún.
A...