El salto de la rana

Autor: Fernando Rivera Barroso.
“El salto de la rana”.
Que alegría da ver los avances de la ciencia y oír sus alentadoras noticias recientes.
En un tiempo muy breve todas las ciencias han tenidoavances espectaculares, aunque nos puede pasar lo que decían los “científicos” del siglo XIX, que viendo tantos avances (destacando la máquina de vapor y la electricidad) creían haber llegado al clímaxde la ciencia y que ya poco habría que esperar de novedad.
Nosotros estamos ya acostumbrados a las expediciones fuera del planeta (humanas y robóticas), aunque aún nos asombran los aceleradores departículas que parecen haber alcanzado la última partícula de lo que todavía entendemos como materia del universo.
No menos impresionantes son las técnicas desarrolladas en la biología. En el siglopasado fue noticia espectacular el nacimiento de la oveja “Dolly”, primer animal “clonado”. Entusiasma escuchar que ahora se intenta “revivir” animales extintos, por ejemplo el mamut (extinguido hacemilenios) y la rana “Rheobatrachus” (extinguida hace pocos años). Ciertamente no son menores los desafíos que debe enfrentar la genética, por ejemplo el envejecimiento prematuro que pudo acelerar lamuerte de “Dolly”, al haberse desarrollado desde una célula de una oveja adulta; sin embargo es por demás interesante ver como vamos conociendo la maravillosa estructura del diseño cromosomático, quemuestra una concepción inteligente y ordenada.
En otros tiempos los avances logrados llenaban de orgullo a los científicos y algunos alardeaban ser “creadores”, y por tanto se animaban entre ellos parasentirse como dioses, o al menos con suficientes méritos como para afirmar que no necesitaban de Dios para demostrar que podían manejar la materia y “crear” maravillas.
Desde luego la soberbia no esbuena consejera pues nos hace confundir los verbos “crear” y “desarrollar” o “construir”. Los científicos del siglo pasado pudieron “desarrollar” una oveja, pero no crearon la célula original con la...