El Sauce Llro, M
Su padre le decía que todas esas historias terroríficas eran solamente mentiras y que era su imaginación laque le hacía ver monstruos donde no los había.
Y para colmo, ahora lo enviaba a recoger cinco hojas del temible sauce. Desgraciadamente, el osito no tenía elección, el corazón le latía fuertemente ysentía que sus piernas se iban a quebrar; pero peor aún era sentir la mirada de papá oso que esperaba verlo llegar hasta la colina.
-¿Por qué habrá escogido esta hora para mandarme? – se preguntaba.El sol ya se ocultaba y si no se daba prisa, la noche lo sorprendería al pie del árbol. Conforme iba acercándose, podía escuchar cada vez más fuerte un llanto, un gemido. Tuvo ganas de huir, perotambién temía la reacción de su padre. Las historias que le habían contado pasaban una a una por su memoria; por eso, lo más rápido que pudo, comenzó a recoger y tirar de las hojas del sauce.
Tres….Cuatro hojas…. El llanto se hizo más fuerte y pudo escuchar las quejas:
-¿Por qué estoy tan solo? ¿Por qué no hay un niño valiente que me haga compañía?
El osito con mucho temor preguntó:
-¿Eres tú,sauce, el que se queja, eres tú el que llora con tanto sentimiento?
Sopló un fuerte viento y el osito pudo escuchar la respuesta:
-Sí, sí.
Por un momento quedó paralizado. Luego, casi sin darsecuenta, comenzó a sentir mucha paz y tranquilidad.
Desde aquel día el osito se iba todas las tardes a jugar, llevaba juguetes y amigos y jugaban rondas, a las escondidas, las chapadas y participaban...
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