El Señorío de Cristo en mi vida
Aceptar la autoridad de las personas en la vida humana es un trabajo rudo. Probablemente a todos nos ha costado en algún momento de nuestras vidas asumir losgobiernos que han pasado a través de los años, la dirección de nuestros jefes, los consejos de los mayores y sin ir más lejos la responsabilidad que se nos confiere en respetar, honrar y obedecer anuestros padres. Esta dificultad a los ojos de las escrituras es evidente y es que además de que somos pecadores y sentimos rechazo por someternos a una autoridad, las personas a las cuales estamossometidas también son pecadores (Romanos 3:23) por lo que a su vez imperfectos y sus mandatos muchas veces nos parecen poco prudentes (a veces con razón).
De cualquier modo, y si bien es importante sometersea las autoridades (Romanos 13) y honrar a padre y madre (Éxodo 20:12) existe un mandamiento superior que hace parecer que el respeto y amor por nuestra familia, en términos comparativos, parezcaincluso aborrecimiento (Lucas 14:26) si se le mira en contraste al amor que se le debe tener a Jesús, amor que se debe manifestar en guardar sus mandamientos (Juan 14:21).
Pero ¿por qué realmente tendríaque seguir a Jesús como Señor y no puedo simplemente reconocerlo como salvador? Aunque es cierto que Jesús es nuestro salvador también es cierto que pertenecemos a Dios, pues Él nos creó. ¿Acaso notiene el Creador autoridad absoluta sobre Su creación? (Salmo 100:3).
Aunque la razón anterior ya debería ser suficiente como para someternos al señorío de Cristo, hay un elemento que no se puededejar de lado y es que pertenecemos a Dios, pues Él nos compró con precio, y dado que nos libertó, aun estando muertos en nuestros delitos y pecados (Efesios 2:5) lógicamente es nuestro dueño y por tantonuestro Señor.
Teniendo esto en consideración, existe también un elemento a tener en cuenta, y esos son los costos de seguir a Cristo como Señor (Mateo 16:24) y esto consiste en cargar nuestra cruz...
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