El Señor Cien Pies

El Señor Ciempiés
Sé lo que nos cuesta ponernos, cansados y soñolientos como estas por la mañana temprano, nuestro par de zapatos. Pero, ¿qué medices del pobre señor ciempiés? Echa cuenta y, si sabes sumar y multiplicar por dos, comprobaras que cada mañana, tenía que ponerse ¡cincuenta pares dezapatos! Naturalmente, perdía casi una hora en ponérselos todos y, por esta razón el señor ciempiés decidió andar descalzo. Nadie se lo reprochaba, porqueen la selva no se acostumbraba a usar zapatos. Sin embargo, el señor ciempiés había sido invitado a una fiesta y no tenía más remedio que ir… ¡conzapatos, claro! Muy decidido se fue a la tienda de don Escarabajo y le pidió los cincuenta pares de rigor, todos iguales en talla, color y diseño. ¡Quéproblema tan peliagudo para el señor Escarabajo! Este se puso a revolver la tienda, de arriba abajo, y al fin pudo reunir cincuenta pares de la mismatalla, aunque unos eran de hembra y otros de varón y, por supuesto, de diferentes colores. ¿Cómo arreglar el asunto? ¡Muy sencillo! Oigamos a donEscarabajo. –No veo otra solución que pintarlos todos de color negro. ¿Le parece bien, señor ciempiés? – opino el dueño de la tienda. -¡Psch…! Si no hayotra salida – repuso su cliente, no muy convencido.
Todo salió a pedir de boca y, aquella noche, el señor ciempiés causo sensación en la fiesta, no solopor tener tantos pies, sino por haberlos podido recubrir con bonitos y relucientes zapatos de primera calidad.
¿El precio? ¡Ah, ese es otro asunto!