El señorio de Jesus

El Señorío de Jesús.
Jesús: El modelo de Persona necesario para las necesidades de nuestro tiempo.
Por: Víctor Ulises Pérez Osuna
Vivimos tiempos difíciles, al menos eso es lo que las personas no dejan de decir cada vez que tienen una plática seria y profunda, esta dificultad puede residir en que el ser humano de nuestro tiempo está pasando por una crisis sin precedentes: El sistemaeconómico a nivel mundial solo va creando una cultura de consumir todo cuanto nos rodea, la política solo se ve interesada en la búsqueda del bienestar de algunos cuantos, sin importarle a esta qué clase de juegos sucios y corruptos tiene que hacer para conseguirlos, la sociedad se ve distraída en quehaceres de poca relevancia o nula trascendencia, finalmente las relaciones interpersonales, parecen cadadía verse más afectadas por la influencia de todo lo anterior. Este ambiente que el ser humano de nuestro tiempo vive, le hace pensar ¿Cómo se encuentran los hombres y mujeres de nuestro tiempo? Al tratar de responder esta pregunta, la palabra que encaja mejor para describir todo lo que experimenta es una a la que parece que estamos acostumbrados a escuchar, pero todavía parece darle miedo enfrentar:Crisis, si, el ser humano está pasando por una de las crisis que llega a los estratos más profundos de su existencia haciéndole preguntarse si realmente esto puede cambiar, incluso, si realmente vale la pena vivir en un mundo así.
En situaciones como esta en la que no solo los jóvenes, sino los adultos, bueno, todo el núcleo familiar se ve quebrantado de esta manera, la Iglesia es y debe de sermotivo de encuentro y acogimiento de estas personas, con la finalidad de demostrarles que en Dios, la vida puede cobrar sentido, llenarse de plenitud y trascendencia, incluso encontrar la respuesta a la pregunta del fin por el cual hemos sido creados. Lo anterior nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Dónde están los miembros de esa iglesia que tienen la VOCACION de trasmitir ese mensaje?, sin afánde generalizar, ni tampoco de ser pesimista, pero lejos de encontrar esta actitud de acogimiento, parece que todo lo contrario. Tal parece que la iglesia también fue alcanzada la crisis que hablamos al iniciar, pues vemos escenarios no muy diferentes a los que encontramos fuera de ella: discusiones entre miembros, desacuerdos entre estructuras jerárquicas, conflictos de intereses, elitismos,proselitismos por parte de algunos grupos, todo esto y tantas cosas más, hacen a muchos caer en un escepticismo sistemático (que consta en no creer por el miedo a sufrir, o simplemente dudar porque es más fácil que el creer) solo por salir bien librados de estas problemáticas. ¿Podría entonces la persona encontrar sentido y refugio en algo? Esta pregunta pareciera estar en la mande de muchas personasalrededor del mundo y en la tuya tal vez al momento de leer este texto. Por eso es necesario, me atrevería a decir que urgente, dar una alternativa a la solución. Este mismo cuestionamiento estaba en la cabeza de la gente hace más de dos mil años y después de la pregunta de un personaje muy peculiar a una persona aparece, una alternativa digna de ser comentada, reflexionada y porque no, inclusohasta vivida, en el evangelio de Juan capítulo 6 dice:
67. Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?»
68. Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna,
69. y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.»

(Cf Jn 6,67-69 traducción Biblia de Jerusalén)

El texto bíblico anterior, lejos de aclararnos elpanorama, dando la solución que buscamos a las preguntas con las que iniciamos, parece lanzar más preguntas al aire ¿Quién es este Jesús? ¿Por qué tiene palabras de vida eterna? Y todavía más: ¿porque se le da el título de santo de Dios? Algo es claro, necesitamos profundizar más en este Jesús de Nazaret del cual Pedro se atrevió a hacer una profunda y trascendente aseveración.
Parecería paradójico...