El Secreto Profesional
Antes de hablar del secreto profesional, convendrá decir como se guarda un secreto. No hay más que una manera de guardarlo: no diciéndoselo a nadie. Esta afirmación les parecerá a ustedes excusada y tonta pero yo sé porque la hago. En el mundo, el hombre mas reservado y mas discreto no confía los secretos a nadie, absolutamente a nadie…. mas que a una sola persona,pariente o amiga de absoluta confianza que tampoco comunica lo que sabe a nadie… mas que a otra persona de idénticas virtudes.
Todos sabemos que el abogado está obligado a guardar secreto y sabemos muy bien que él no guardarlo es un delito.
Con saber esto perece que lo sabemos todo. Pero no sabemos nada. Es materia de la revelación de los secretos es una de las mas sutiles, quebradizas y difíciles deapreciar en la vida del abogado. Antes de examinarla convendrá detenerse un punto a considerar cual es la relación jurídica que media entre el bogado y su cliente. Suelen mostrarse los autores conformes en decir que es un contrato. La dificultad está en saber de que contrato se trata. Para algunos es un contrato de mandato, mas los tales se olvidan, primero de que el mandato es una función derepresentación mientras que el abogado, por regla general, no representa o no debe representar a su cliente sino que le asesora y ampara, quedando la representación mientras que el abogado por regla general, no representa o no debe representar a cargo del propio litigante o de su procurador; y después, de que es esencial en el mandato la obligación por el mandatario de obedecer al mandante, tanto queel abogado se deshonraría si aceptaste el deber de obedecer a su cliente, pues en su especialísima relación ocurre todo lo contrario: que el cliente le obedece a él o que el abandona la defensa.
Para algunos, la abogacía es un servicio público porque la Administración de justicia lo es y el abogado es un auxiliar de la justicia. La equivocación es también aquí evidente. Precisamente lacaracterística del bogado es no tener que ver nada con el Estado y pelear con el frecuentemente, a que combate los fallos del Poder Judicial y los Decretos ministeriales, y las leyes inconstitucionales y exige la responsabilidad civil y criminal de los funcionarios de todas las jerarquías y pide la modificación y la inaplicación de las leyes que reputa malas. Persona que a tales menesteres se dedica¿Cómo va a reputarse desempeñarte de un servicio público?
Todas esas confusiones vienen de la depresión del sentido de la abogacía y de equipararla con los trabajos de jornal. La función del abogado fue en sus primeros orígenes, de alto patronato, de protección, de confidencia. El hecho de que entonces fuera gratuita y después haya venido a ser remunerada, no quita nada su singular dignidad ni a sugrandísima elevación, de igual manera que el sacerdote no rebaja su condición aunque reciba un estipendio por decir misa.
La alusión al sacerdote no encamina hacia l solución. La abogacía no es una carrera ni un oficio sino un ministerio y como tal hay que contemplarla sin que le alcance ninguna otra regulación. Cuando se habla del servicio judicial en los pleitos, nos olvidamos del campo inmensode los servicios extrajudiciales. Cundo se quiere enjuiciar el caso por el pago de honorarios, nos olvidamos de que el abogado derecha la mitad de su actividad sin ganar nada, cumpliendo requerimientos de la amistad, del partidismo político o de la misericordia. Cuando recordamos que se pone al servicio del cliente nos desentendemos de que no le debe sumisión, acatamiento ni obediencia de ningúngénero y que su conciencia actúa siempre por encima de los deseos del interesado.
El abogado debe guardar el secreto a todo trance, cueste lo que cueste. Antiguos autores franceses lo relevaban de la obligación ante la amenaza del Rey, pero en buenas normas profesionales, no es admisible quebrantar el secreto ni ante la mayor amenaza ni ante el mayor peligro.
El abogado, en la guarda del...
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