El secreto

El secreto

Para la elaboración de este escrito partí de mi simple punto de vista sobre la lectura que realicé del libro El secreto, esta noción la generalizo a todos los libros de “autoayuda” quehe conocido hasta hoy. Dudé en expresar mi real opinión ya que difiero de lo que muchos llaman “La ley de la atracción”

Toda la literatura de “superación personal” tiene un punto en común con lasreligiones, lucran con los límites y carencias humanas, y con supuestos que, al más ligero análisis, se descubren como obviedades disfrazadas para salir del sentido común y dar la apariencia denovedad.

¿Si deseo algo el universo me lo dará? Eso significaría que el pensamiento modelaría la realidad, y el pensamiento no es más que lenguaje: ¿el lenguaje y la realidad son exactamente lo mismo?Cómico resulta tal proposición, el lenguaje nada posee de la realidad más que una convencionalidad en el uso de las palabras. A través de la historia se puede comprobar que la realidad siempre es otra,para simple ejemplo el marxismo, que supuso un modelo de realidad fundado en el discurso (lenguaje, pensamiento), el resultado todos lo conocemos: el fracaso, a través de las palabras no se puedeintervenir en la realidad inestable. Si repito que “soy feliz” tal vez lo seré sólo porque así lo creo o porque la palabra “felicidad” perdió todo significado y cualquier estado de cosas satisfará minecesidad de significado en la palabra “felicidad”.

Se aclara en el libro que no sólo desear basta, hay que actuar, dos cosas aquí: una contradicción y una ofensiva obviedad. Contradicción porque aquíniegan lo que traté en el párrafo anterior, la palabra no bastará para modificar la realidad. Obviedad, tan desconsiderada que me siento mal mostrándola: si deseo un vaso con agua, ¿no debo ir por él?Si lo pido a alguien más, esa otra persona tendrá que ir por él para traerlo; si quiero un carro, un marido responsable o una fortuna envidiable, ¿no debo también hacer algún esfuerzo para lograrlo?...