El seductor de la patria

EL SEDUCTOR DE LA PATRIA

“¿Vender yo la mitad de México?
¡Por Dios! Cuándo aprenderán los mexicanitos
que si este barco se hundió
no fue sólo por los errores del timonel
sino por la desidia y la torpeza de los remeros”

Antonio López de Santa Anna

El mayor problema al que se enfrenta la humanidad, es a su propio juicio y por desgracia los juzgadores de la historia, loshistoriadores y el mismo pueblo mexicano se han visto obligados por ´naturaleza´ a hacer sesudos análisis de todo lo que la fenomenología de los héroes y villanos representa. Necesariamente se ha tenido que etiquetar todo con un “bueno” o un “malo”. Podemos utilizar muchos ejemplos acerca de lo que habla el autor e incluso podemos encontrar un enfoque de esto en situaciones muy comunes y,comprobar que realmente es una necesidad muy grande entender nuestras interrogantes no sólo sobre Santa Anna sino sobre toda la historia universal y con particular interés sobre la historia de México: Por ejemplo, ¿alguna vez hemos llegado a pensar que los seres humanos construimos nuestra propia vida en función de lo que creemos de nosotros mismos y de lo que creemos que somos capaces de hacer?
Tal vezcuando somos niños nuestros padres nos enseñan lo que es bueno y lo que es malo, lo correcto y lo incorrecto, lo más y lo menos importante. Aprendemos a calificar a las personas y a las circunstancias que nuestros padres nos implantaron en nuestra mente.
Pero al ser niños, difícilmente nos cuestionamos si lo que nos dicen realmente es bueno o malo, de la misma manera que cuando las cátedras desecundaria, bachillerato o universidad nos hacen dirigir nuestros juicios a partir de resentimientos personales de los diferentes autores o bien cuando esas ideas aprendidas nos hacen distorsionar nuestra comprensión al asumir que en la historia siempre ganan los tiranos y que los débiles siempre son las víctimas, que jamás ha existido justicia en los procesos sociales y que el poder es un elementocasado con la maldad.
Aprendimos pues a describir al mundo en función de las creencias religiosas, políticas y sociales que nos transmitieron nuestros padres y que seguramente, muchas de esas creencias, las aprendieron de sus propios padres y de su entorno. De manera por demás particular y recortada. Y eso no es tan peligroso hasta que esta situación cortante del conocimiento continúa en lamisma universidad y en vez de formularse teorías sólidas a partir de los hechos se forman teorías escuálidas basadas en la suposición y/o el resentimiento personal de los grupos encargados de redactar la historia.

Sin embargo, ¿Qué habría pasado si hubiéramos nacido en otro país, si nuestros padres profesaran otra religión, pertenecieran a otra corriente política y tuvieran otra percepción de larealidad? Seguramente creeríamos en otras cosas totalmente diferentes a las que creemos ahora y, con esa percepción diferente de la realidad, ¿estaríamos equivocados?, ¿cuál forma de pensar sería la correcta, la anterior o esta?, ¿cuál de las dos sería la equivocada? Reflexionando sobre todo esto podríamos preguntarnos ¿Quiénes somos realmente, ¿lo que nos han enseñado a creer que somos? O¿Podríamos ser diferentes?
Algo así como escuchar el exquisito relato de Miguel León-Portilla en ‘La visión de los vencidos´ pero sin aceptar que los vencidos fueron siempre las víctimas de todo y que los triunfadores son los malos del cuento o los hombres sin escrúpulos que ganan a traición. De esta manera es como Enrique Serna nos acerca a Santa Anna y, si bien podríamos argumentar que el ensayohistórico pudiese prestarse a la visión personal del autor, hemos de reconocer que un enfoque global de los hechos siempre acepta las dos versiones, las dos vertientes, todas las partes del sistema involucrado. Siendo así, un trabajo sistemáticamente probado y comprobado, no admite reclamaciones.
Con todo esto podemos comprender que desde que nacemos y conforme vamos creciendo nos surgen muchas dudas...