el segador
SERIE DEL MUNDODISCO / 11
La
MUERTE
ha
desaparecido
y
está
presumiblemente..., esto..., fuera. Los servicios de la
MUERTE han quedado temporalmente suspendidos en
el Mundodisco y, como siempre que desaparece un
servicio público importante, los problemas se
multiplican y el orden natural de las cosas se ve
seriamente amenazado.
Mientras tanto, en una pequeña granja apartada, undesconocido alto y enjuto demuestra poseer un
talento innato en el manejo de la guadaña, y aunque
tiene
sus
fobias
particulares
(le
molestan
enormemente los relojes y se empeña en segar las
espigas de una en una alegando que cualquier otra
cosa le parecería impropia), un brazo más es siempre
bienvenido en época de cosecha...
Advertencia: Este libro es tremendamente adictivo y
noexiste cura conocida. Se avisa a todos los lectores
recién incorporados a la serie que, si bien puede ser
leído independientemente del resto de la misma, es
preferible encargar ya los volúmenes anteriores (todos
ellos publicados en esta misma editorial), a fin de
prevenir el inminente síndrome de abstinencia.
2
Colección dirigida por Alejo Cuervo
Traducción de Cristina Macía
Cubierta:Geest/Hoverstad
Ilustración: Josh Kirby
Título original: Reaper Man
© 1991, Terry and Lyn Pratchett
© 1993, Ediciones Martínez Roca, S. A.
Enric Granados, 84, 08008 Barcelona
ISBN 84-270-1812-6
Depósito legal B. 32.378-1993
3
El baile Morris es una característica común en todos los
mundos habitados del Multiverso.
Se baila bajo los cielos azules para celebrar la revitalización
delsuelo, y bajo las estrellas desnudas porque es primavera y con
un poco de suerte el dióxido de carbono volverá a descongelarse.
Sienten ese mismo imperativo los seres que habitan en las
profundidades oceánicas, que nunca han visto el sol, y los humanos
urbanitas cuya única conexión con los ciclos de la naturaleza es que
una vez atropellaron una oveja con el Volvo.
Lo bailan con inocenciajóvenes matemáticos de barbitas
desastradas, acompañados por violines que interpretan torpemente
alguna versión de El inquilino de la señora Widgery, y lo bailan sin
piedad los Ninjas Morris de Nuevo Ankh, capaces de hacer cosas
extrañas y espantosas con un simple pañuelo y una campana.
Pero en ningún lugar se baila bien.
Excepto en el Mundodisco, que es plano y reposa sobre los
lomos de cuatroelefantes, que viajan por el espacio sobre la concha
de Gran A’Tuin, la tortuga del mundo.
Incluso en el Mundodisco, sólo se baila bien el Morris en un
lugar muy concreto. Se trata de un pequeño pueblo, en lo más alto
de las Montañas del Carnero, donde el sencillo gran secreto se
transmite de generación en generación.
Allí, los hombres bailan el primer día de la primavera, de
adelante aatrás, con campanillas atadas a las rodillas y camisas
blancas aleteando al viento. La gente acude a verlos. Después se
asa un buey, y según la opinión general se trata de un día perfecto
para estar de excursión con la familia.
Pero el secreto no radica en eso.
El secreto radica en el otro baile.
Y eso no tendrá lugar todavía.
Se oye un sonido rítmico, como el que podría emitir un reloj. Y escierto, en el cielo hay un reloj, y de él surge el tic tac de los segundos
recién acuñados.
Al menos, parece un reloj. Pero, en realidad, es todo lo contrario que
un reloj. La manecilla larga no da más que una vuelta.
Hay una llanura bajo el cielo oscurecido. Está cubierta de curvas
suaves y redondeadas, que, si las ves de lejos, te sugieren imágenes; y, si
las ves de lejos, te alegrarásmucho de estarlas viendo de lejos.
Sobre ella flotaban tres figuras grises. El lenguaje normal no basta
para describir con exactitud lo que eran. Puede que algunos las
denominaran querubines, aunque no tenían nada semejante a mejillas
sonrosadas. Se los podría contar entre aquellos que se encargan de que
funcione la gravedad, y de que el tiempo se mantenga separado del
espacio. Sería...
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