El segundo bogotazo
INVESTIGACIÓN El saqueo a la capital fue peor de lo que hasta ahora se cree: existía una junta en la sombra que se reunía en Miami para administrar las mordidas. Tenía un avión privado a disposición las 24 horas. SEMANA revela la agenda secreta del carrusel que quebró a Bogotá.
El senador Iván Moreno (centro), hermano del alcalde, era la cabeza del ‘gobierno a lasombra’. Emilio Tapia (derecha) era el eslabón entre los Moreno Rojas y los contratistas. Había una especie de código no escrito: Samuel Moreno no se reunía con nadie.
El 23 de octubre de 2007, una semana antes de las elecciones en las que se iba a escoger el alcalde de Bogotá tuvo lugar el último debate de televisión entre los dos candidatos que lideraban las encuestas: Enrique Peñalosa y SamuelMoreno.
Cuando faltaba un minuto para terminar, le preguntaron a Moreno: “¿Si usted comprando 50 votos puede salvar a la ciudad de alguien capaz de comprar 50.000 votos lo haría?”. Samuel ni lo pensó. De inmediato dijo: “Sí”. Tal vez su respuesta era un presagio de lo que se venía. Y a 915.000 bogotanos que votaron por él –el 43 por ciento del total– pareció no importarles ese detalle.
SamuelMoreno sacó la más alta votación que hasta hoy ha tenido un alcalde en Bogotá y durante tres años demostró que, como en ese debate, no se detiene a reflexionar cuando de dilemas éticos se trata. Testimonios y documentos en poder de SEMANA, y las pesquisas de la Fiscalía, revelan que en los tres años que estuvo al frente del gobierno distrital se dio el saqueo a gran escala más impresionante que sehaya visto en Colombia.
Su mandato se convirtió en un segundo Bogotazo. Así como ese 9 de abril, de 1948, marcado por el caos y la destrucción, partió en dos la historia de la capital, con la administración Moreno Rojas Bogotá cayó del cielo al infierno.
Los bogotanos no tienen idea de hasta dónde llegó la devastación. Lo interesante de este caso, a diferencia de otros grandes descalabros delpaís, es que gracias a la confesión y a las pruebas entregadas por Emilio Tapia, todo se está descubriendo. SEMANA ha tenido acceso a información privilegiada –de investigadores del caso y testimonios de seis de los involucrados– para armar el rompecabezas completo.
El modus operandi
¿Qué hace distinto este caso? Basta con decir que el saqueo fue de tal envergadura que tuvieron que montar un‘gobierno en la sombra’ para poder mantener aceitada la maquinaria de los contratos y las mordidas. “Eso funcionaba como una empresa”, ha dicho Emilio Tapia, el hombre que sirvió de eslabón entre la cúpula del carrusel de contratos (el alcalde Samuel Moreno y su hermano el senador Iván Moreno) y los contratistas (que se encargaban de garantizar las ‘mordidas’).
Ese ‘gobierno en la sombra’ teníauna especie de ‘junta directiva’ que decidió cómo se repartía la torta del Distrito. La Uaesp, por ejemplo, que se encargaba de los multimillonarios contratos de recolección de basuras y del relleno de Doña Juana, le tocó al abogado Álvaro Dávila, según testimonios que ya están en la Fiscalía.
El Acueducto fue para el contratista Andrés Cardona Laverde. Y en el IDU, que tenía 3 billones depesos para invertir, se acogió la propuesta del contratista Julio Gómez de mantener a la directora que ya estaba. Por mencionar solo las tajadas más grandes. Cabe anotar que Julio Gómez ya llegó a un acuerdo con la Fiscalía, de diez años de prisión, a cambio de confesar y delatar otros engranajes del carrusel. Pero Cardona y Dávila –hoy detenido– han negado ser parte del carrusel.
El modus operandide la ‘junta directiva’ era sencillo. Cada uno resolvía cómo repartía los contratos, pero tenía que garantizar un porcentaje para los hermanos Moreno Rojas. “Eso funcionaba como si fueran franquicias. Los Moreno le entregaban a un contratista una entidad para que les respondiera por ella y les tenían que pagar un porcentaje por cada contrato”, le explicó un exgerente del Acueducto a...
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