El senequismo de Quevedo
El desprecio del mundo y la felicidad en Quevedo y en Séneca.
Introducción.
En esta sección del trabajo, hablaré de un concepto que, a la hora de estudiar la obra de Francisco de Quevedo, o parte de ella, todos oiríamos. Estamos hablando del "desprecio del mundo", un rasgo tan característico como esencial en este escritor. Tanto es así, que lo he considerado troncal, porque soloentendiéndolo se comprendería un análisis del concepto de felicidad en estos dos grandes escritores. Además, el desprecio del mundo viene a ser un resultado palpable del pensamiento de Séneca, un eco de este a lo largo de la historia. Siendo así, he llegado a ver que no podía sino dar especial importancia a los múltiples aspectos en que Quevedo aprendió de Séneca, lo que me ha dado muchas posibilidades deredacción. En este caso, espero haber escogido la mejor.
Primeros pasos: La influencia del estoicismo en Quevedo.
Podríamos definir toda la obra de Quevedo según dos importantes facetas. Por un lado, su obra fue inmensa ya que no hay que dejar por mencionar que cultivó todos los géneros excepto el teatro, por lo que su trabajo tanto en verso como en prosa ha sido formidable.
Por otro lado, suobra es contradictoria. Hombre amargado, severo, culto, cortesano, escribió las páginas burlescas y satíricas más brillantes y populares de la literatura española, pero también una obra lírica de gran intensidad y unos textos morales y políticos de gran profundidad intelectual.
Tanto su deseo por mantener una diligencia impecable en su labor literaria, como su carácter y personalidad en la vidacotidiana, han venido acompañados de un clarísimo factor condicionado por el gran ejemplo que tomó del filósofo hispanorromano Séneca, sobre todo en sus obras morales y políticas, pero también en su visión general del mundo, que será explicada con posterioridad.
Senequismo.
Séneca fue considerado como una fuente de autoridad por la tradición cristiana. Las raíces estoicas, su espiritualidad, susconceptos morales, adquirieron gran notoriedad entre ciertos escritores españoles desde siglo XV al XVII, sobre todo. Ya en pleno período humanista, la Península Ibérica, siguiendo en esto el movimiento general europeo, contribuye a la corriente de apreciación de las obras senequianas.
En algunas piezas se manifiesta Quevedo observador fiel del estoicismo senequista cristianizado que sustenta granparte de su discurso de tipo moral. La mayoría de estas piezas responden al objetivo de integrar la cultura filosófica de los antiguos (Séneca fundamentalmente) en el humanismo cristiano. Se trata de una labor de amplia ambición intelectual en la que muestra también su enorme erudición y los deseos de proyectarla en sus escritos más serios. En el proceso intenta resaltar los aspectos másasumibles del legado pagano, e insiste especialmente en el escepticismo frente a la capacidad del hombre de conocer y dominar la realidad: la verdad pertenece al mundo trascendente y la pretensión de sabiduría es una vanidad más.
A este mundo ideológico responde el Nombre, origen, intento, recomendación y descendencia de la doctrina estoica (1635), que analiza aspectos fundamentales del estoicismo y deotras escuelas filosóficas, como la del epicureísmo y los cínicos. Al lado del elogio al estoicismo que incardina en su propia trayectoria vital realiza en la segunda parte de su tratado una Defensa de Epicuro contra las calumnias vulgares.
La cristianización de la doctrina estoica parte en La cuna y la sepultura más específicamente del Libro de Job, al cual Quevedo muestra especial aficióndurante toda su vida, y sobre el que volverá en otras ocasiones. Tema central es la preparación para la muerte, y la ecuación muerte/vida que con tanta frecuencia parece en la poesía metafísica y moral, constituye motivo básico de esta pieza en prosa.
Frente a la fugacidad y fragilidad de la vida humana, que junta en un instante la cuna y la sepultura, se ofrece la verdadera sabiduría de la...
Regístrate para leer el documento completo.