El Sentido De La Historia

Páginas: 21 (5136 palabras) Publicado: 20 de julio de 2015
El sentido de la historia 
Por Julia Coria*

Un domingo por la tarde, en 1998, encontré en una revista una nota acerca de la tarea del Equipo Argentino de Antropología Forense. Según el artículo, se trataba de un grupo de especialistas abocado a la búsqueda y reconocimiento de restos de personas desaparecidas. Sin pensarlo mucho, tomé el teléfono y, por medio del servicio de informacionesconseguí el número de uno de los antropólogos entrevistados.

Me atendió una mujer mayor, le dije que quería hablar con el antropólogo -no recuerdo su nombre- y me contestó que él no podía atenderme porque en ese mismo momento estaban preparando su mudanza. Me preguntó qué quería y le expliqué; la mujer insultó a los militares y enseguida me comunicó con su hijo.



Quizás porque lo había interrumpido,él me pareció más que antipático. Me contó que estaba ocupado y que debía llamar durante la semana a la oficina.

Cuando al fin tuve la cita, él me pareció tan antipático como por teléfono. Por suerte -quizás porque atenderme no estaba entre sus funciones o porque él ya estaba harto de mí-, me derivó con otro antropólogo al que llamaban Maco. Me presenté:
- Soy Julia Coria -le dije y, aunquetodavía no estaba segura de lo que esperaba de aquel encuentro, nunca me hubiera imaginado lo que obtuve como respuesta:
- Ah, un gusto, la hija de Roberto ¿no?

Así es que, con un estilo bien distinto al de su colega, desde el comienzo Maco me hizo sentir como si allí hubieran esperado mi llegada. Le dije que quería saberlo todo. Cómo no, me respondió; luego escribió los nombres de mis padres en lapantalla y apretó enter.
* * *


En esta historia, saberlo " todo" -entonces lo sospechaba y ahora estoy segura- es una meta imposible. Al salir de allí yo tenía mucha más información de la que jamás hubiera pensado, por eso no había tenido dudas al decir que mi intención era saberlo "todo".Y además de esas "novedades" -aunque no parece la palabra justa para describir nada de lo que ocurrió hacetanto tiempo- obtuve otros dos datos.

Del primero de ellos me enteré mientras dejaba una muestra de sangre. Le pregunté a la chica que me la tomó cómo se proseguiría entonces, si bastaba con contrastar esa muestra con los restos que guardaban en cajas que yo -por desgracia- había visto en una habitación cuya puerta estaba entreabierta. Sonrió con compasión: cada análisis de ADN es tan costoso quelos cuerpos buscados podrían estar allí mismo sin que se supiera por mucho tiempo -quizás nunca- a falta de una buena hipótesis que condujera la investigación.

Esta información me llevó a una nueva pregunta, que me reveló al fin el segundo dato. Me acerqué a Maco otra vez. ¿De dónde surgía la información que él me había mostrado en la computadora? La mayoría de ellos, contestó, de la carta enviadapor un ex detenido uruguayo, un tal Juan. La buscó, me entregó el original y conservó una copia. El remitente era de Amsterdam, y lo último que Maco sabía de Juan era que estaba preso en Holanda.

Después de eso, ya en mi casa en Adrogué, me comuniqué con la agencia de turismo para organizar mi viaje.
* * *

La tarde en que un grupo de chicos vestidos con uniforme de colegio entraron al bar enque yo estudiaba y me robaron la cartera colgada del respaldo de la silla, yo ya había comprado mi pasaje y depositado demasiadas expectativas en mi viaje a Europa como para volverme atrás, aunque la dirección del tal Juan -en el sobre de su carta- se hubiera perdido con la cartera. Me quedé con los antejos, un apunte y un lápiz negro en la mano, de manera que mi amiga Dana -que estaba allí conmigo-debió prestarme dinero para volver a Adrogué.

Al llegar, llamé a Maco. Como yo lo había anticipado en el trayecto a casa, él no había guardado una copia del sobre, de manera que no conservaba la dirección de Juan. Visto desde ahora, el panorama parece desalentador, pero con seguridad, en aquel momento -más allá de la angustia inicial -la complicación no hacía más que agregar a la historia...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • El sentido de la historia
  • El sentido de la historia
  • Sentido De La Historia
  • Sentido De La Historia
  • El sentido de la historia
  • el sentido de la historia
  • El sentido de la historia
  • Sentido De La Historia

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS